El Real Jardín Botánico de Córdoba

Si hay un sitio al que no me canso de ir…ese es el Jardín Botánico de mi ciudad.

Está ubicado en Avda. del Linneo s/n, justo enfrente del Zoológico (puerta con puerta), y se caracteriza por su tranquilidad, belleza y dinamismo, ya que organiza y es sede de, numerosas actividades, especialmente en fin de semana.

Además, este año, el Jardín está de enhorabuena ya que, coincidiendo con su 25 aniversario, ha recibido el título por parte de la Casa Real de Real Jardín Botánico de Córdoba.

Aquí podéis encontrar sus horarios y precios (en función de la temporada). Y aquí, podéis consultar un plano de sus instalaciones. En sus instalaciones se ubican los Museos de Etnobotánica y Paleobotánica, así como el Arboretum, la Rosaleda, la Escuela Agrícola, y el Jardín Tacto-Olfativo. Por supuesto, también hay invernaderos varios, un Herbario, el Conservatorio y el Banco de Germoplasma Andaluz. Si algo me dejo atrás, aquí podéís conocer despacito todas las instalaciones.

Las actividades que organiza la podéis consultar también en su web.

Durante el fin de semana, normalmente hay talleres y actividades para peques y mayores los sábados por la mañana (en invierno sobre todo). Todos los domingos por la mañana, en el recinto, se celebra el Mercado de las Flores y la Artesanía, a partir de las 10.00. Con respecto a este mercado, os señalo que aunque, hasta hace poco, el acceso al Jardín era gratuito en esa mañana, ahora el precio es de 1€.

A mi me gusta mucho este mercadillo, ya que aunque pequeñito, rebosa color y alegría en cada rincón. Podéis llevaros a casa alguna planta, o bien alguna artesanía la mar de bonita.

Cuando comienza el buen tiempo, las noches del Jardín Botánico también son muy especiales. Allí podéis encontrar conciertos, cuentacuentos para los más peques o talleres varios. En verano, las noches de cuentacuentos son fantásticas. Especialmente en Córdoba, donde el calor en verano es un poco «exagerao» se agradece un poquito de «frescor vegetal» nocturno.

Os recomiendo que andéis atentos a su programa de actividades.

En Navidad, el Jardín Botánico monta un Belén muy bonito también digno de visitar.

Además de los museos, a mi me gustan especialmente las exposiciones que suelen montar en la «Sala de Madera». Como ejemplos, os pongo la exposición que se habilitó hace ya algún tiempo (a principio de año) sobre los espejos hechos a mano por los alumnos del Taller de Empleo que, en ese momento trabajaban en el Jardín, o bien, la de la última vez que lo visitamos…una serie de patios cordobeses de…¡PLASTILINA! hechos por alumnos del colegio López Diéguez. Una preciosidad.

Nosotros solemos ir muy a menudo. Al ser un sitio amplio, fresco, con grandes pasillos y zonas de sombra, es un buen lugar para que los lilliputienses corran, y si además, aprenden alguna curiosidad del mundo vegetal, pues mejor que mejor.

La última visita que hicimos fue con motivo de asistir a «Los Perfumistas de Qurtuba», representación realizada por Sexto Mario, con motivo de la celebración del 25 aniversario del Jardín.

La representación pretendía dar a conocer como era un jardín andalusí, así como un pequeño taller perfumista, donde se explicaba como se extraían los aromas y esencias de algunas plantas. La última parte consistía en un recorrido por un pequeño zoco donde se podía comprar, aceite, vinagre y algún que otro producto. A nosotros nos encantó, nos pareció una muy bonita manera de enseñar a los pequeños a conocer un poco mejor algunas plantas y sobre todo a utilizar y concentrarse usando el sentido del olfalto. Aunque, si os digo la verdad, nos supo a poco.

¡Ah! Casi se me olvidaba deciros que también hay una cafetería dentro del recinto, donde parar a tomar algo. Por desgracia, no disponen de cambiador ni de trona.

En definitiva, os recomiendo que descubráis el Jardín Botánico a traves de una visita tranquila, o bien de algunos de sus talleres o de sus actividades. Repetiréis, seguro. A lo mejor hasta nos encontramos por allí…

¡Ya me contaréis!