Puntos clave del viaje al Valle de Benasque (Pirineo Aragonés)

Como ya sabéis, nuestras vacaciones de este año han consistido en una semana (fantástica) en el Pirineo Aragonés. En concreto en la zona del Valle de Benasque (Huesca) en la comarca de la Ribagorza. Y solo hay una palabra para definirlo: ESPECTACULAR. Era nuestra primera incursión en el Pirineo y os aseguro que ha superado con creces nuestras expectativas. De hecho, en el viaje de vuelta ya veníamos hablando de cuando sería la próxima vez que iríamos :-D.

Han sido unas vacaciones de NATURALEZA (con mayúsculas).

Como ya es habitual, aquí os dejo lo que para mí son los puntos claves del viaje. Más adelante, y poquito a poco iré desglosando los detalles de cada jornada.

1. Datos básicos del viaje:

• Duración: 7 días
• Destino: Valle de Benasque (Huesca).
• Centro de Operaciones: Seira
• Modo de alojamiento: Apartamento
• Página web del alojamiento: Airbnb
• Medio de transporte: coche
• Edades de los lilliputienses: 2 y 4.
• Grado de satisfacción: “Altísimo” 😀

2. Diario de Ruta:

• Día 1. Subida a Seira. Paseo por el pueblo y tarde en piscina municipal.
• Día 2: Recogida de información en Benasque. Ruta del Botánico.
• Día 3: Subida a la Besurta. Ruta del Forau de Aiguallut. Ruta del Ibon de Villamuerta.
  
• Día 4: Cerler. Subida a Ampriu. Tarde en piscina municipal de Seira.
• Día 5: Ruta del Refugio de Estós (cabaña de Sta. Ana). Benasque.
• Día 6: Anciles. Benasque. Ruta del embalse Llinsoles.
• Día 7: Visita a Ainsa. Benasque. Pozas de Seira.
• Día 8: Vuelta a casita 🙁

3. Logística:

Establecimos  nuestro centro de operaciones en Seira, un pueblito ubicado a unos 15 minutos en coche de Benasque, “capital del Valle”. Desde allí nos movíamos diariamente en coche para visitar y hacer las diferentes actividades. Las distancias no han sido largas (máximo de una media hora). Solíamos salir por la mañana y estar fuera durante todo el día. Los días que hicimos rutas, almorzamos y merendamos en la montaña. Volvíamos para cenar, temprano (salvo en un par de ocasiones).

4.- Transporte: 

Esto si que fue una aventura. Trayecto Córdoba-Seira en coche. Duración: 11 horas. 2 adultos y 2 lilliputienses en un habitáculo pequeño en movimiento. Creo que de esto tengo que sacar una entrada aparte, que se llame: Cómo pasar 11 horas en un coche con 2 lilliputienses. Cómo ya dije en algún post anterior…ésto no hay Cantajuegos que lo resista. Y que conste que se portaron como campeones.  Escuchamos música, dibujamos, durmieron (muuucho por suerte), cantamos y jugamos a todos los juegos posibles: el veo veo, las adivinanzas…pero os digo yo que 11 horas dan para mucho.

Para la ida, salimos a las 6.00 a.m y llegamos a las 5.00 pm. Por supuesto con paradas intermedias, para desayunar y para almorzar. La vuelta fue igual. Para que os hagáis una idea, cuando volvíamos, mi lilliputiense mayor nos dejó la siguiente sugerencia…”Papá, la próxima vez que vayamos a la montaña…vamos a una que esté más cerca, ¿vale?”. Un crack.

5. -Alojamiento.

Nos alojamos en un apartamento que reservamos a través de la web Airbnb. Nos gusta mucho esta web porque encuentras apartamentos y casas de todos los precios y características, y tratas directamente con el propietario. Tiene un sistema de evaluaciones de los visitantes hacia el piso, y del propietario hacia el visitante muy bueno. Eso sí, os aviso que hay que pagar una pequeña comisión por gastos de gestión a la plataforma (pero es realmente pequeña). A nosotros nos ha dado hasta ahora muy buen resultado.

El apartamento estaba en Seira, a unos 15 min en coche de Benasque. El pueblo es muy pequeñito y está dividido en dos partes. El nuevo Seira que se ha construido en torno a la carretera principal que sube hacia Benasque (pensamos que debido a la construcción de la central hidroeléctrica del pueblo); y el Seira “de siempre” a unos 5 minutos de allí.

El pueblo es muy tranquilo. De hecho, si os apetece salir por la noche y tener algo de ambientación, os recomiendo que os vayáis a Benasque directamente, que sí hay un ambientillo muy chulo por las noches. Sin embargo como centro de operaciones está bien. Un entorno precioso.

6.- Accesibilidad.

En los pueblitos la accesibilidad la encontramos buena. Nada a destacar. Varios días hicimos rutas de senderismo y para ello es imprescindible la mochila para la niña. El llliputiense mayor las hizo sin problema, pero la pequeñita aún es incapaz de hacerlas, por lo que la llevábamos encima. ¡No seríamos nadie sin nuestra mochila!

Eso si, el primer día que salimos de excursión, las visitas obligadas fueron la Oficina de Turismo de Benasque y el Centro de Interpretación del Parque Natural de Posets-Maladeta para recopilar información sobre cuáles de las rutas eran aptas para hacerlas con peques.

7.- Recursos para niños.

El entorno es alucinante para los peques. Los míos alucinaron con la inmensas montañas. Jamás habían visto nada igual.

Entre las rutas que nos señalaron aptas para los peques se encuentran las que os he indicado en el diario de ruta: el sendero botánico, la ruta del forau del Aiguallut y el Ibon de Villamuerta, la ruta del refugio de Estós (hasta la cabaña de Santa Ana) o el paseíto por el sendero del embalse de Llinsoles. Por ejemplo, en este embalse hay una empresa de actividades acuáticas que te permite alquilar una piragua o barca para dar un paseo por el embalse. Nosotros alquilamos una barquita y pasamos un rato muy divertido.

El hecho de comer en las montañas (la ruta del Forau fue preciosa por el lugar donde paramos a comer…prado idílico con vistas al glaciar del aneto, riachuelo y rebaño de vacas) les encantaba. Y en concreto, mi lilliputiense mayor se ha metido en todos los riachuelos que nos hemos encontrado a nuestro paso, independientemente de la temperatura.

El Centro de Interpretación del Parque de Posets-Maladeta en Benasque suele tener actividades para los peques, así que no está de más consultar su agenda. El día que llegamos había un taller sobre los murciélagos! En Benasque hay una pequeña zona de columpios en la zona peatonal de bares y restaurantes y un Centro de Ciencias.

Otro recurso muy bueno fue la piscina municipal de Seira, espectacular también entre las montañas.

En Ampriu, también disponen de una zona de columpios y podéis coger el telesilla con vuestros peques. Nosotros ésto no lo hicimos porque me dio un poco de miedo. El trayecto del telesilla es de media hora aprox. (media hora de suida y media hora de bajada) y aunque nos indicaron que no había problema en montarse con los peques, y de hecho, había familias haciéndolo, la idea de estar montada con la pequeñita durante media hora a tanta altura me asustó. Quizás cuando volvamos y tenga un poco de más edad lo hagamos.

8.- Alimentación.

Cómo ya es costumbre en nosotros, al estar en un apartamento no hay problema con las comidas. En Seira teníamos un supermercado al lado del alojamiento, aunque en realidad casi todo lo compramos en Benasque donde había varias tiendas y supermercados.

Los días de ruta, el almuerzo consistía en bocatas, embutidos y alguna tapilla, zumos, batidos y fruta. Para la pequeñita, como todavía no come bien así, llevaba el termo con su comida. De hecho, en un par de ocasiones eché ración doble para que comiese también el mayor. Y sí…todo esto lo llevábamos a cuestas en la mochila. Eso sí, después del almuerzo la mochila se descargaba que daba gusto :-D.

Los días que comimos fuera en restaurante, aprovechábamos que en casi todos los menús, el primer plato tenía una opción de cuchara (que es lo que más les gusta a mis lilliputienses) y le pedíamos uno. De hecho, incluso en el Hotel Ciria de Benasque no nos cobraron los platos de los peques, pues consideraron que era como si nosotros hubiésemos repetido el primer plato. Un detallazo. Y por cierto la longaniza de Graus le encantó a mi lilliputiense mayor.

9.- Clima y vestuario.

Nos fuimos al Valle en plena ola de calor de Agosto. Huimos literalmente de Córdoba. Y allí también hacía calor. Sin embargo, por la noche refrescaba. Por tanto, el tipo de ropa el estándar de los viajes…je, je. Manga corta y pantalón corto para el día; manga larga y pantalón largo para la noche. El polar para la montaña (la temperatura solía bajar), y por supuesto los bañadores. Nosotros nos llevamos también chubasqueros (siempre nos los llevamos) aunque en esta ocasión no los utilizamos para nada. Para las rutas, los peques salian con pantalón corto y manga corta, aunque yo iba prevista de muda y del polar, así como de los bañadores, y de un par de toallas (van muy bien las de microfibra del Decathlon que no pesan nada).

10. Conclusiones:

Genial viaje. Fantástica zona, paisajes inmensos, tranquilidad y desconexión total. Justo lo que buscábamos y necesitábamos. Cómo siempre si alguien quiere conocer algún detalle más solo tiene que contactar conmigo. Poco a poco os iré contando cada una de las actividades y excursiones. Por hoy, creo que ya me he “pasao” 😉

¡Que tengáis un bonito miércoles!