El Parque Natural de las Lagunas de Ruidera es un paraje de extraordinaria belleza, un excepcional humedal, ubicado en Castilla la Mancha, entre Albacete y Ciudad Real. Se ubica en el valle del Alto Guadiana, y está formado por 15 lagunas que van rebosando y se inundan unas a otras formando diferentes cascadas y saltos, a lo largo de unos 35 km.
El color de sus aguas me resultó especialmente llamativo, sobre todo las de color azul o las más claras, debido a los travertinos que forman sus fondos. El maravilloso paisaje, la posibilidad de actividades como el senderismo o el piragüismo, la existencia de zonas de baño, etc. dan lugar a un paraje muy recomendable de visitar, especialmente si viajas en familia.
Laguna San Pedro, Ossa de Montiel
Un total de 6 pueblos (Argamasilla de Alba, Ossa de Montiel, Ruidera, Tomelloso, Villahermosa y Villanueva de los Infantes) son los que podréis encontrar en el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, espacio que enamoró a Don Quijote y según el cual bien podían haber sido «creadas como por encanto del mago Merlín». A lo que tengo que decir que yo lo corroboro. Un lugar tan bonito solo puede ser obra de algún mago poderoso.
En mi estancia en Ruidera tuve la suerte de poder realizar la ruta de la Quebrada del Toro, un muy especial itinerario y lugar, ubicado en el margen derecho de la Laguna de San Pedro, al lado de los acantilados que bordean la laguna y con acceso desde la carretera que se dirige al pueblo de Ossa de Montiel.
Y ya sabéis como me gusta a mí hacer una ruta.
RUTA DE LA QUEBRADA DEL TORO EN RUIDERA
El itinerario consiste en entrar al interior de una tremenda grieta (de origen sísmica) de unos 60 m de longitud, unos 5 metros de anchura y unos 30 m de profundidad. El acceso no es libre, sino que se trata de una visita guiada que puede realizarse por el precio de 6€/adulto y 4€/niños, y en mi opinión, bien merece la pena.
La ruta tiene la duración de 1 hora aproximadamente y es apta para hacerla con peques (eso sí, calzado adecuado y con precaución en la bajada). Os aseguro que a los peques les encantará. Además en mi caso, el guía que nos acompañó era muy entretenido y hacía muy ameno todo el itinerario, describiéndonos la flora que nos encontrábamos a nuestro paso así como otras curiosidades de la Quebrada.
El origen del nombre de la ruta ha sido objeto de la «rumorología» popular y mientras que algunos dicen que se debe a que un toro se cayó por la grieta y permaneció mugiendo varios días, otros apuestan por la idea de que se debe al sonido que el viento hace a través de la estrecha grieta y que se asemeja, como ya os imaginaréis al sonido del animal.
Desde el punto de comienzo de la ruta hasta el acceso a la quebrada propiamente dicha, el itinerario transcurre por una zona de monte en la que disfrutaréis de varios miradores espectaculares hacia las lagunas, mientras andáis entre sabinas, coscojas o cornicabras.
Comienzo de la ruta, bosque mediterráneo
Antes de comenzar a descender hay un punto en el que podréis contemplar la Quebrada desde arriba, lo cual es especialmente curioso. El descenso es fácil, no tendréis problema con los peques. Además, en todo momento dispondréis de una varanda para apoyarse. Con cuidado por ir hacia abajo y antes de que os deis cuenta habréis llegado a la entrada de la Quebrada.
Descenso a la Quebrada
En primer lugar, una pasarela de madera os introducirá en la grieta. Es genial mirar hacia arriba y ¡sentirte en el interior de la tierra!. Porque sin duda, se trata de una especie de viaje al Centro de la Tierra para los más peques. Desde el interior de la ruta, se abren caminos hacia otras cuevas interiores, (aunque no llegamos a entrar).
Puerta de acceso a la Quebrada
Por el camino el guía nos mostró como en las oquedades de la grieta están formándose geodas, estalagtitas y estalagmitas, fósiles de trilobites en sus paredes, u otras curiosidades que os aseguro mantendrán expectantes a los peques durante todo el camino.
Geoda en formación
De la pasarela de madera, pasamos a varios tramos en los que hay que subir y bajar escaleras para finalmente llegar al último y al exterior. ¡Muy recomendable para mayores y pequeños! Me encantó descubrir esta ruta.
DONDE ALOJARSE EN LA ZONA
Ya sabéis que nosotros somos fans de ir de camping con los peques y que todos los años nos reservamos nuestros días para ello. Bien, pues en esta ocasión os recomiendo especialmente el camping Los Batanes, perteneciente a la red Campingred, y ubicado en Ossa de Montiel.
Villa Descanso, en el Camping Los Batanes
Se trata de un camping de gestión familiar, de gran extensión (con 1200 plazas) y cuyos detalles, servicios y actividades me parecieron geniales para ir en familia. Tanto si vais en bungalow, parcela o autocaravana, el camping dispone de todos los servicios que necesitéis y adaptado a los niños.
Zonas de sombra en el Camping Los Batanes
El camping está estructurado en varias zonas, cada una de las cuales cuenta con su correspondiente zona de servicios. Lavabos de menor altura para hacer más fácil el acceso a los más pequeños, wc también adaptados y exclusivos para peques de 0-3 años, duchas amplias y con espacio aparte para poder dejar toda tu ropa y pertenencias o meterte con el peque…son solo algunos de los detalles cuidados de los que dispone.
Lavabos de menor altura para los peques
WC exclusivo para los peques
Además encontraréis animación infantil en la zona de piscina, circuito multiaventura (rocódromo, tirolina) de uso gratuito por los usuarios del camping, una magnífica piscina con extensas zonas de césped, pantalla gigante para hacer las noches de verano más entretenidas…¡una pasada!.
Piscina Camping Los Batanes
En verano además, para poder disfrutar del camping solo por el día, tienen esa opción de uso y puedes pagar por pasar del día, disfrutar de la piscina, y no quedarte a dormir. Para los que viven por la zona es una muy buena opción para disfrutar de él.
Grandes zonas de sombra hacen que las parcelas sean muy cómodas y disponen de varios tipos de bungalows. Como curiosidad os contaré que el color azul de algunos de los bungalows trata de imitar al color azul de las lagunas, así lo buscó específicamente Carlos, el propietario de Los Batanes.
Bungalows en el camping Los Batanes
Respecto a los bungalows, con una capacidad de entre 2 y 6 personas, es una opción fantástica si aún no os atrevéis con la tienda de campaña o no tenéis la suerte de disponer de autocaravana o caravana pero queréis disfrutar de todas las ventajas de un camping en familia.
En restauración también es una gozada porque dispone de restaurante tanto en la zona de la piscina como en la zona ubicada en el otro extremo para facilitar en todo el momento el acceso a los servicios de restauración. En mi caso, no probé el restaurante de la piscina ya que ahora en otoño estaba cerrado, pero si estuve en el restaurante Abrasador ubicado en el interior del camping…y ¡es muy recomendable!. Tienen una hamburguesa para los peques, que os encantará (sobre todo por la calidad de la carne).
¿Qué os parece? ¿Os animáis a hacer una escapada al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera?
Yo volveré seguro con los peques pronto porque quedan muchas cosas por ver (especialmente quiero ver la Cueva de Montesinos…¡la famosa Cueva de D. Quijote!).
Gracias a la Junta de Castilla y la Mancha, así como a la Asociación de Campings de Castilla la Mancha por hacer posible este viaje de descubrimiento a esta maravillosa zona.