Si hay algo característico de Cambrils, además de su puerto y su Villa, de sus preciosas playas y su increíble gastronomía, es la llamada y visible Torre del Puerto o también llamada Torre de los Moros o Torre del Barri de la Marina.
Ubicada frente por frente del puerto de la localidad (en el antiguo barrio de la marina) fue construida en el siglo XVII con un objetivo claro de vigilancia, para defenderse y avistar a los piratas que pudiesen rondar sus costas. Declarada Bien de Interés Nacional, fue una ubicación defensiva bien activa y dotada de artillería hasta el siglo XVIII.
¡El último ataque pirata que sufrió Cambrils fue en 1799!.
En el siglo XIX pasó a manos privadas y finalmente en 1993 fue adquirida por el Ayuntamiento, para pasar a ser rehabilitada y a día de hoy está abierta al público como sede de exposiciones temporales. Desde 1999 forma parte del Museo de Historia de Cambrils. En la actualidad, se ha convertido en un lugar turístico emblemático de la localidad por su ubicación, pasado y punto de conexión del mar con la historia de la ciudad.
EL INTERIOR DE LA TORRE DE LOS MOROS EN CAMBRILS
Por su tamaño, es perfecta para visitarla con peques. De planta circular, conserva la entrada original del momento de su construcción y además del atractivo de las diversas exposiciones, subiendo a la segunda planta pueden observarse unas vistas espectaculares del Puerto y del Paseo Marítimo de Cambrils.
La visita nos resultó muy amena y divertida. La historia de los piratas que eran avistados desde la terraza ya de por sí fue un aliciente suficiente para que mis peques quisieran entrar sin dudarlo. No estoy muy segura de que era lo que esperaban encontrar dentro, pero el resultado y las expectativas se cubrieron con éxito.
La Torre consta de 2 plantas más la terraza. Entre las dos plantas suelen distribuirse los diferentes elementos de la exposición que se encuentre. La exposición que descubrimos nosotros, fue super curiosa, porque aunque la temática pensábamos que no iba a interesar a los peques, estaba planteada de tal forma que los enganchó.
La exposición versaba sobre las hambrunas de la historia y la «cantidad de hambre» que los humanos han pasado por los diferentes períodos de la historia. Una vez dicho esto pensaréis…¿y ese tema les interesó a los peques?.
Pues dicho así, está claro que no, pero en la exposición se hacía un repaso a través de varios paneles por los diferentes períodos históricos y aparecían además unos elementos que medían el hambre en cada momento de la historia y lo comparaban entre sí. Estos elementos no eran más que una especie de diagramas de barras verticales en la que cada barra representaba un período histórico y mostraba la cantidad de hambre pasada en función de la altura. ¡Madre mía, que éxito!. Jamás lo hubiese dicho. Corrían de período en período para ir viendo la nueva comparativa y ver en que época se pasaba más o menos hambre que en la anterior. Increíble.
La segunda planta nos resultó muy curiosa. En primer lugar la planta circular es todo un atractivo para los peques y además, desde sus ventanas ya se atisbaba las bonitas vistas que íbamos a disfrutar desde la terraza.
Curiosa también además la historia de los ventanales de la torre, en la que se disponían 2 bancos en cada una de ellas, usados según nos contaron por los enamorados del lugar que se subían allí para «hablar» estando así bien visibles a través de la ventana y vigilados por todos los de fuera de la torre, mientras mantenían sus «conversaciones». ¡Vaya intimidad!
Y por último y más deseado, la salida a la terraza desde la que se puede observar todo el puerto y el paseo. En realidad, la terraza es pequeñita, de forma también circular alrededor de la torre, y para los más peques hay que recorrerla con un poquito de precaución. ¡Pero es genial!.
Nuestra experiencia fue muy buena, ya que se trata de un lugar que se visita en un tiempo muy aceptable para los peques, con una historia atractiva y unas vistas preciosas (a los niños lo de salir a la terraza les encantó). Así que si estáis por la zona…¿os animaréis a visitarla? ¡Espero vuestras historias!
¡Al abordaje piratas!