Forau de Aiguallut

La Ruta del Forau de Aiguallut con niños es la ruta más bonita y espectacular que hicimos en nuestra estancia en el Vallle de Benasque. Entiendo que es un clásico en la zona (Parque Natural de Posets-Maladeta) y que, no podéis abandonarla sin realizarla (especialmente si se trata de la primera vez que váis, como era nuestro caso).

Nos la recomendaron para hacerla con peques, y aunque efectivamente, se puede hacer, no os esperéis una ruta «plana» tal y como os comenté en la última entrada referente al Pirineo Aragonés (la ruta del embalse de Llinsoles). A continuación os doy los detalles.

La ruta parte de La Besurta. Para llegar a la Besurta, en verano, se hace en autobús, ya que no dejan subir a los turismos. El punto donde se coge el autobús es un aparcamiento situado un poco antes de llegar a Hospital, en el Parque Natural.

Nosotros fuimos en coche desde Benasque. Seguimos la carretera hacia Hospital y justo al entrar en el Parque Natural, hay un desvío a la derecha, de acceso al aparcamiento. En el desvío, te encuentras a dos agentes del Parque regulando el acceso, y en caso de estar lleno el aparcamiento no te dejan pasar. En ese caso, te toca aparcar en la carretera e ir andando hasta el aparcamiento para coger el autobús. Y os aseguro que es un buen rato andando (hay 2 km desde el desvío al aparcamiento). Así que, os recomiendo que no vayáis muy tarde, porque se llena. Ante ésto, tengo que decir que, con nosotros se portaron muy, muy bien, ya que cuando llegamos al desvío, los agentes nos indicaron que, el aparcamiento estaba lleno y que nos tocaba bajar andando. Sin embargo, al ver que íbamos con los 2 peques, nos dejaron pasar con el coche y esperar en el aparcamiento a que hubiese algún hueco (menos mal…).

Los horarios de autobuses nos los proporcionaron en la oficina de turismo y eran frecuentes, aunque mucho me temo que no tuve la precaución de quedarme con la información. El autobús pasa por Llanos de Hospital y sube hasta La Besurta. Los niños pagan a partir de los 4 años. Del precio por persona no me acuerdo, pero si puedo deciros que pagando 2 adultos+1 lilliputiense de 4 años, el precio fue de 14 € (ida y vuelta). El trayecto es de unos 15 minutos. Normalmente, el autobús va «llenito»…tuvimos que hacer encaje de bolillos para no caernos encima de alguien, ya que tuvimos que hacer el trayecto de pie con los peques.

En realidad, también se puede ir andando desde el aparcamiento hasta La Besurta, pero nosotros descartamos esa opción. Y os recomiendo que, si vais con peques, lo hagáis así, porque merece mucho más la pena hacer la ruta andando a partir de La Besurta (mucho más espectacular). Si queréis subir solamente hasta Hospital, os recomiendo que se lo digáis a los agentes del Parque. Lo mismo os permiten el acceso ya que, el camino que quieren controlar es la subida a La Besurta.

Allí encontrareís un kiosco con bocatas y bebidas. No tienen microondas por lo que si vais con bebé, la opción de llevar un termo con la papilla calentita es muy interesante. Alrededor del kiosco, existen bancos y mesas donde podéis merendar, o simplemente descansar un rato.

Nuestro plan era el ya habitual durante esas vacaciones. Disfrutar de la ruta y el paisaje; comer en algún sitio bonito y volver cuando nos cansáramos. Estuvimos todo el día de ruta. Tardamos unas 5 horas aproximadamente en subir y bajar.

La subida de al principio se hace un poco difícil para los peques. Nosotros nos paramos en un par de ocasiones a tomar un zumo, o simplemente a descansar un ratito. En la subida hay un refugio de pastores, que puedes aprovechar para hacer una parada y que además resulta muy divertida para los lilliputienses. Una vez que lleguéis a este refugio, queda muy poquito de subida.

Tras la subida se llega a un valle donde tras andar un poco, se alcanza finalmente el Forau de Aigualluts…Espectacular. Se trata de una formación kárstica imponente, a 2074 m de altura y cercana al Aneto. El agua de los neveros, transportada por el río Ésera y procedente de glaciares de Aneto, Barrancs y Tempestades, cae en un sumidero, con una cascada espectacular, para desaparecer como por arte de magia, y volver a reaparecer en el Valle de Arán. Precioso.

Los lilliputienses alucinaron con la espectacularidad de la cascada y del lugar, aunque os recomiendo que vayáis despacio y con cuidado.

Una vez pasado el Forau, el valle se transforma en una pradera inmensa, por dónde el Ésera circula tranquilamente y donde un rebaño de vacas pasta con total normalidad. El entorno es una maravilla. Se puede observar perfectamente el glaciar del Aneto.

Ahí fue donde comimos nosotros. Y lo pasamos bomba. El lilliputiense mayor metiéndose en el río (muy bajito)…y eso que no se yo ni como podía meter ni un dedo del pie con lo fría que estaba el agua!!!! Y la pequeña con sus ídolos: las vacas. Ese día os aseguro que alcanzamos la felicidad suprema.

Para mí fue la mejor ruta de todas las que realizamos en este viaje al Valle de Benasque. Os la recomiendo, aunque ya os digo que esta no es de las «planitas». A mi me sorprendió mucho mi lilliputiense mayor que subió y bajó como un campeón!

Eso sí…cuando llegamos abajo…nos dimos nuestro merecido descansito y refresco mirando las montañas. Aunque, como no somos muy de estarnos quietos y aprovechando que estábamos ya en La Besurta, al rato, nos acercamos a ver el Ibon de Villamuerta, a unos 10 minutos de La Besurta y muy fácil de llegar has él (pero eso os lo cuento otro día).

Tomamos el último autobús que salía de La Besurta (creo recordar que a las 21.00). Un día bien completo. Absolutamente genial.

Sin duda, si váis por la zona…no podéis prescindir de esta ruta!

¡Feliz martes! 

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