Uno de los grandes descubrimientos en nuestra visita a Muntanyes de Prades fue el Real Monasterio de Santa María de Poblet (o Monasterio de Poblet como todo el mundo lo conoce). Está ubicado en Tarragona, en el municipio de Vimbodi i Poblet (famoso por su tradición trabajando el vidrio), dentro de la comarca de la Cuenca de Barberá.
Su silueta es una maravilla descubrirla entre las viñas de su entorno, y sin duda se trata de un lugar majestuososo, hasta tal punto que fue declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1991. Pertenece a la llamada Ruta del Císter, ruta que transcurre por tres comarcas del Alt Camp, Conca de Barberà y el Urgell y sus 65 municipios, y que se caracteriza porque en cada una de estas comarcas hay un Monasterio Cisterciense como parte de su Patrimonio Artístico y Cultural. Los tres Monasterios incluidos en la ruta son el Monasterio de Poblet, el Monasterio de Santes Creus y el de Vallbona de les Monges.
El Real Monasterio de Santa María de Poblet fue creado por Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, y en la actualidad aún habitan el Monasterio casi 30 monjes por lo que podréis ver que durante la visita, alguna de las dependencias no pueden visitarse precisamente porque están en uso.
Visita al Monasterio de Poblet con niños
Nosotros realizamos la visita guiada, que podréis reservar en la oficina de información del Monasterio, y resultó muy curiosa. Además, el guía en todo momento iba implicando a los peques en el recorrido, haciéndoles preguntas, por lo que el itinerario por el interior del Monasterio se le pasó muy rápido.
De todo el recorrido, especialmente curiosa la cocina, así como el comedor de los monjes (es una de las estancias que solo puede verse por fuera), la biblioteca (con una colección de más de 100.000 libros) y la Sala Capitular (donde los monjes leen diariamente un capítulo de la regla de San Benito). El claustro es precioso, invita a pasear por él, y su fuente (en realidad lavatorio para los monjes) ubicada justo delante del comedor, resultó especialmente curiosa a mis peques.
El recorrido transcurre desde la planta baja (con diversas dependencias de los monjes) y el claustro, a la primer planta (con una sala multiusos enorme) y terraza desde donde se puede divisar el claustro desde las alturas y las vistas del cimborrio que son espectaculares. A los peques les encantó la terraza.
Desde ahí, nos dirigimos hasta la Iglesia, preciosa y espectacular y donde se pueden encontrar los sepulcros de los Reyes de Aragón y Condes de Barcelona. Los sepulcros fueron lo que a nosotros más nos llamaron la atención ya que se sitúan, imponentes, y en las alturas, a ambos lados del crucero de la Iglesia. No pasan desapercibidos en absoluto, y de hecho a los niños también les impresionó mucho encontrárselos allí.
En definitiva se trata de una visita muy recomendable y curiosa para hacer con los peques. De hecho, el recorrido les suscitó muchas preguntas sobre la vida de los monjes y les enganchó la historia al saber que aún en la actualidad vivían allí.
Alrededores del Monasterio de Poblet
Dónde comer si visitáis el Monasterio de Poblet
Nosotros almorzamos en el restaurante de la Hospedería del Monasterio de Poblet. Comida más que recomendable, y además disponen de un patio central dónde los peques pueden jugar un rato mientras vosotros termináis tranquilamente de comer. También existe la opción de dormir en la propia Hospedería (antiguo hospital de peregrinos), aunque de aquí ya no os puedo dar referencias.
Otras actividades para niños en los alrededores del Monasterio de Poblet
Junto a la visita al Monasterio, nosotros realizamos una divertida actividad de geocaching por los alrededores del Monasterio de Poblet con la empresa Drac Actiu (que nos encantó). Nuestra ruta transcurrió entre los viñedos que se encuentran en las zonas próximas al Monasterios y el paisaje era una auténtica preciosidad. La actividad consistía en identificar a lo largo del camino unos pequeños “tesoros” escondidos, conveniente georeferenciados y que nos ayudaban a conocer un poco mejor el entorno. Cada uno de los peques llevaba colgado un GPS y con su ayuda debían encontrar cada uno de los tesoros. ¡Fue muy divertido!
Si andáis por la zona, os recomiendo descubrir este magnífico lugar. ¿Qué os parece la idea?
Una visita que merece mucho mucho la pena! He estado dos o tres veces y me parece una visita muy recomendable. Al tiempo, os invito a descubrir toda la zona. Ese rincón del interior tarraconense guarda muchísimos secretos: entre viñas y olivos, una excelente gastronomía, pueblos medievales, paisajes de montaña, cultura y leyenda… Además, es zona de setas, de senderismo, de BTT…. ¿quién quiere más?
A nosotros nos encantó. No conocíamos la zona y nos pareció genial para ir en familia. Repetiremos seguro!
Muy bonito el blog, no lo había encontrado hasta ahora. Me gusta mucho salir en autocaravana, me va estupendo toda la información.
Graciasss