Una de las ciudades que visitamos en nuestro periplo por Valonia este verano fue la ciudad de Mons, situada a unos 56 km de Bruselas, capital de la provincia de Hainaut, y con unos 95.000 habitantes aproximadamente.

Se trata de una bellísima ciudad, con un impresionante casco histórico, que alberga a tres lugares incluidos en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO (sin contar el ascensor de Strepy-Thieu que se encuentra muy próximo). Fue declarada Ciudad Cultural de Valonia en 2002 y en 2015 ostentará el título de capital europea de la cultura en 2015.

Sin duda, es uno de los lugares donde me hubiese encantado pasar más tiempo, y que me gustaría volver a visitar con más tranquilidad. De hecho, nuestra visita a Mons se limitó al descubrimiento de su Grand Place y un pequeño paseo por su casco histórico, más una cena y un almuerzo.

Sin embargo, esta Grand Place es tan espectacular que bien merece una reseña aparte. Ubicada en pleno centro histórico de la ciudad, te asombra nada más poner un pie en ella. Muy amplia, abierta, totalmente rodeada de cafés y restaurantes donde sentarte a disfrutarla y de bellos edificios cuya edad varía desde el sigo XV al presente.

Nosotros la disfrutamos despacio, dejando a los lilliputienses correr a sus anchas y a pesar de “sacrificar” por ello el escaso tiempo que teníamos para poder ver algo más de la ciudad, no nos arrepentimos en absoluto. Y es que llegamos a Mons por la tarde, bastante cansados…y aquella plaza fue como el paraíso, os lo aseguro. Lo único que me llamó poderosamente la atención y que no concordaba con la belleza de la plaza era el hecho de que no era una plaza peatonal. Los coches circulaban alrededor de ella, lo cual me chocó bastante. Si hubiese sido peatonal la hubiese nombrado paraíso terrenal para peques y adultos.

Esta plaza además, es el escenario de una fiesta multitudinaria: la Procesión del Carro de Oro y combate del Lumecon, declarada Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en el año 2005, y la que se destaca una representación que enfrenta a San Jorge con el dragón. Esta fiesta se celebra el domingo después de Pentecostés, que según mis pesquisas por Internet, en este 2014 será el domingo 15 de junio.

En la Grand Place se encuentra el edificio del Ayuntamiento y sus jardines.

A través de su espectacular fachada gótica, se accede por un “túnel misterioso” (denominación de mis lilliputienses) que nos lleva hasta estos jardines, justo detrás del Ayuntamiento. Bueno, tengo que contaros que en esa fachada (en la parte izquierda de la puerta principal) os encontraréis un monito que según dice la tradición si le tocáis la cabeza os traerá suerte.

El paseo por los jardines es también muy tranquilo y apto para los peques. Además, una bonita fuente a ras de suelo implica una parada obligada durante el paseo. En nuestro caso, el itinerario consistió además de disfrutar de la fuente, en pasar un buen rato observando como un grupo de locales jugaban a la petanca.

Volviendo a la Grand Place, si os queréis sentar en alguno de sus restaurantes, os recomendaría la terraza de Ces Belges&Vous, donde almorzamos uno de los días estupendamente. Está ubicada en la esquina izquierda mirando de frente al Ayuntamiento.

Pero sin duda, si queréis conocer cual es el secreto de la plaza que encandiló a mis lilliputienses (en concreto a mi lilliputiense mayor) debéis ver el vídeo. En él, encontraréis el más divertido, emocionante y “arriesgado” recurso que Le Grand Place esconde y que hace feliz a cualquier lilliputiense que pase por alllí.

Eso sí, mi papel de madre me impide contaros cómo termina la secuencia…lo dejo a vuestra imaginación…. jajaja

¡Que tengáis un gran miércoles!

Y no os olvidéis que en esta semana ya hay que empezar a…¡comerse el 2014!

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