Semana Santa…¡Santa Semana!

Sí señor, estamos en plena Semana Santa.

Y nosotros nos estamos empleando a fondo. Porque ésto de tener un lilliputiense de casi cuatro años, que se pasa el año entero tocando el tambor y preguntando cuánto falta para que llegue Semana Santa; que tiene que ver la procesión en 1ª línea (que un día de estos le da el del bombo) y que disfruta horrores con la bandas de música, influye mucho…

También es cierto que, en Andalucía en general, y en Córdoba en particular, la Semana Santa se vive con gran intensidad. La Semana Santa es religión, claro, pero también es una mezcla de tradición, cultura, espectáculo, afición, esfuerzo y motivación que hacen de esta Semana un auténtico reclamo turístico.

Comenzamos por la Borriquita (domingo de Ramos), procesión estrella de los lilliputienses y en la que ellos son los protagonistas. La primera parte de la Semana tiene como ejemplos, al Cristo de Ánimas (lunes santo), la Santa Faz (martes) y la Paz (miércoles), por citar algunos de los bellísimos pasos que salen en esos días. El Jueves Santo es mi favorito. En él podéis ver, entre otros, el Caído, el Cristo de la Caridad (acompañado por los espectaculares legionarios), el Cristo de Gracia (el «esparraguero», llamado así por los enormes espárragos que colocan a los pies del Cristo) o las Angustias (para mí la más bonita). El viernes santo, por las calles podréis ver al Cristo de la Buena Muerte, la Soledad, la Expiración, el Descendimiento, el Santo Sepulcro y a nuestra querídisima Virgen de los Dolores.

Toda la información referente a la Semana Santa Cordobesa, podéis encontrarla aquí. Incluso este año, las Cruces Guía de cada procesión lleva colocado un dispositivo GPS que permite conocer en tiempo real, por donde van pasando cada una de ellas. Si queréis conocer esta información en tiempo real, podéis hacerlo aquí.

En cualquier caso, aunque disfrutar esta semana con lilliputienses es complicado, las calles están llenas de familias al completo en busca de los pasos. Normalmente, las calles están abarrotadas de gente, lo que agobia mucho con los niños pequeños, y es muy difícil si necesitas circular con un carrito. Es muy difícil incluso aunque vayas tú solo. Sin embargo, y en contra de lo que se pudiera pensar por la crudeza de las imágenes de algunos pasos, a los míos les encanta. Al fin y al cabo, para ellos, es jaleo, fiesta…son unos días diferentes en los que, la espectacularidad de los acontecimientos los hace disfrutar. También he de confesar que nosotros somos de los que alternamos los pasos con la cervecita, copita de vino y/o caracoles… porque así…se lleva mucho mejor!

Si visitáis Córdoba en estos días con vuestros hijos y os animáis a ver procesiones, os recomiendo lo siguiente:

1.- Hacerse con uno de los libritos gratuitos en los que aparece el recorrido y horarios de todas las cofradías. O bien echar un vistazo a la web que os he indicado antes. Estos libritos podéis recogerlos, gratuitamente en las tiendas de la ciudad. Probablemente en los hoteles también dispongan de ello. Esto te permitirá ir al encuentro de los pasos. Existen además apps que dan información sobre todas las cofradías y recorridos como es el caso de icofrade.

2.- Estudiar bien el recorrido y escoger lugares amplios para ver los pasos. Recordad que, independiente del lugar al que os dirijáis, normalmente va a estar lleno de gente, por lo que, si se trata de una zona amplia, estaréís más cómodos que en una calle estrecha. A mi me gusta mucho ver las procesiones que pasan por la Mezquita-Catedral por ejemplo, en el Patio de los Naranjos. Allí, estás un poquito más amplio y los niños esperan mejor. Y el entorno es muy bonito. La Carrera Oficial, aunque desde allí se ven todas y una detrás de otra, a mi me parece de locos para entrar con los niños. Aunque siempre podéis alquilar algunas sillas allí y esperar que pasen todas (a mi personalmente no me gusta mucho, pero no dudo que es más cómodo).

3.- Como tendréis que esperar, para entretener a los peques, siempre podéis recurrir a la tradición de pedirle cera a los nazarenos. Coged una bola de papel de aluminio (u otra cosa que se os ocurra) le pincháis un palo, y ¡hala! a pedir cera. Eso sí, es muy importante que aleccionéis a vuestros hijos que: 1.- solo se pide cera cuando los nazarenos estén parados, 2.- sólo se pide cera al nazareno que le toque al lado (no se pasa por medio de la procesión), y 3.- hay que hacerlo de «buenas maneras». En Carrera Oficial, los nazarenos no pueden dar cera, así que en esta zona, evitad hacerlo. Hay niños que son auténticos profesionales de la cera y que van guardando las bolas de un año para otro :-D.

4.- Si tenéis un bebé pequeño, imprecindible el porta bebés. Ni se os ocurra el carrito. Y lo de los lugares amplios también es aún más imprescindible.

5.- Llevad en la mochila agua, mucha agua…y pipas, y cacahuetes, y más pipas.. ¿qué es de la Semana Santa sin las pipas? (eso sí, llevad una bolsita para las cascaras, por favor!) Y los bocatas :-D. Hay procesiones desde la 17.00 de la tarde y hastas altas horas de la madrugada. Así que haced vuestro propio horario. Nosotros solemos salir después de la siesta de los peques, y ya hasta que el cuerpo aguante. Mi lilliputiense mayor podría estar viendo procesiones «indefinidamente».

6.- Aunque por la tarde suele hacer bastante calor, si aguantáis hasta bien entrada la noche, refresca un poco, así que tenedlo en cuenta para los peques. La chaqueta es necesaria.

8.- El jueves santo, no os perdáis la procesión de los «legionarios». Se trata del Cristo de la Caridad y si tenéis suerte, harán millones de maniobras espectaculares a vuestro lado que dejarán con la boca abierta a los lilliputienses. El Cristo de Ánimas (el lunes santo) es precioso a su salida y entrada en el templo (iglesia de San Lorenzo), impresiona mucho escuchar a los nazarenos con el miserere. Y también el «esparraguero» y la Virgen de las Angustias (jueves santo), son preciosos. De hecho, si yo tuviese que quedarme con un sólo paso, de toda la Semana Santa, sería con el de la Virgen de las Angustias. Precioso.

Y ya no os cuento más… que si no, no venís a vernos. Debéis verlo. Una excusa perfecta para visitar Córdoba.

Os deseo a [email protected] muy buena Semana Santa.

Que descanséis mucho y difrutéis de vuestras familias y amigos, que para eso están lo días de fiesta.