En nuestra reciente escapada a Punta Umbría (Huelva), descubrimos un lugar genial para ir con los peques: las Salinas del Astur. Ubicadas en pleno Paraje Natural de las Marismas del río Odiel, te dan la oportunidad de pasar una jornada especialmente chula con los peques, en la que descubriréis la acuicultura en estero, la pesca en familia, observaréis aves y hasta veréis cangrejos a montones paseando por la orilla.
Al leer el nombre habréis pensado sin duda que la visita es a unas salinas…obvio. ¡Pero no!. El nombre de salinas lo tiene debido a su uso anterior. Este lugar fue efectivamente unas salinas construidas por un asturiano (de ahí su nombre) en los años 20 y que estuvieron en uso hasta la década de los 70, cuando finalmente las cerraron debido a la falta de rentabilidad.
En 2001, una parte de las salinas se habilitó para acuicultura comenzando así la cría de doradas, lubinas, lenguados y corvinas. Desde entonces se han convertido en unos esteros dedicados a la acuicultura, combinada con actividades educativas (visitas de coles), ornitológicas y turísticas. La alimentación de los peces de las salinas, además, se realiza con pescado no subastado de la lonja por lo que la sostenibilidad está asegurada. Las propias aves de los alrededores entran en las salinas y pescan, realizando una labor necesaria para el estero como es la eliminación del pescado que puede estar enfermo o más débil (y que es al que más fácilmente pescan).
Además de los esteros propiamente dichos, donde puedes observar la cantidad de pescado que hay (bueno…a simple vista no lo ves, pero si los cuidadores dejan caer una mínima cantidad de alimento…¡veréis la que se lía en la superficie en un periquete!), el lugar dispone de un pequeño observatorio de aves.
Desde allí, y con paciencia, podréis disfrutar de unas bonitas vistas al Paraje de las Marismas del Odiel, y de una variada tipología de aves, además de ver (como pudimos comprobar) muchísimos cangrejos andando por la orilla (y con los que los peques alucinan). Para ver, fotografíar, o pasar un rato disfrutando de la naturaleza, es genial. Entre las aves que pueden verse allí se encuentran cigüeñuelas, espátulas, martín pescador, águila pescadora, cormorán, garceta, flamencos, garzas, etc.
La entrada a las Salinas es gratuita. La pesca también es posible, pagando luego por aquellas piezas que se pesquen. Si quieres, allí puedes alquilar la caña por una mínima cantidad, con lo que es muy cómodo porque no tienes que preocuparte por si se te rompe el sedal, etc. (te dan una caña nueva en cuanto tienes algún problema). También te proporcionan una nevera con hielo para conservar el pescado que pesques. Es muy divertido la pesca en familia. Una vez preparado, eliges un lugar para sentarte bajo una de las sombrillas que tienen en las orillas del estero ¡y a pescar!.
De lo mejor de las Salinas es que disponen de una zona de barbacoa, donde os podréis comer los pescados que habéis pescado vosotros mismos, así como una zona adecuada para que los limpiéis y los dejéis listos para la barbacoa. Las piezas que pesquéis, bien os las lleváis a casa, o bien os las podéis comer allí mismo.
En verano, un pequeño huerto también os proporcionará tomates, pimientos y cebollas (los cogéis vosotros directamente de la mata) para que os hagáis una buena ensalada que acompañe el pescado…¿no es genial?.
Al lado de la barbacoa dispone de una pequeña zona de columpios para los peques.
Nosotros pasamos una muy buena mañana, conociendo el lugar, y ¡pescando!. Caña va, caña viene…Si estáis por la zona, bien merece que probéis.
Podéis conocer más sobre este lugar así como su ubicación exacta en: http://www.salinasdelastur.com/.
¿Qué os parece el plan?
Me encanta tu entrada! Justo estaba preparando yo mi próxima entrada de otras salinas, que si son salinas en explotación y son muy curiosas: las Salinas de interior de Iptuci, en Prado del Rey, Grazalema. Espero que te guste 🙂