El Acuario de Gijón es uno de los lugares que había generado más expectativas en mis peques de cara a la visita a Gijón que hicimos hace ya unas semanas.
Tengo que confesar que llevábamos muy bien «estudiado» el lugar…habíamos hablado mucho sobre él y habíamos visto fotos por Internet, hasta el punto de que mis lilliputienses cuando les mencionaba el viaje a Gijón inmediatamente decían: «queremos ver al tiburón toro y a la tortuga boba». ¡Deseando estábamos de visitarlo!.
Y cierto es que nos lo pasamos genial durante la visita. Muy recomendable para ir con niños pequeños.
El Acuario de Gijón está situado en la Playa de Poniente de la ciudad, y por su ubicación, al borde del mar, parece una extensión del mismo Cantábrico. En su interior podréis encontrar: el acuario propiamente dicho, con un recorrido por los 12 ecosistemas acuáticos más importantes del planeta, pero también un aula educativa, un auditorio, una tienda de regalos y un restaurante, situado en la segunda planta del edificio y desde donde se puede disfrutar de unas bonitas de Gijón, del barrio de Cimadevilla y del Puerto Deportivo. El acceso al restaurante es libre e independiente del acceso al Acuario.
El recorrido por el interior del Acuario puede realizarse en algo más de 1 h (dependiendo de lo que tus lilliputienses y tú os paréis durante el itinerario). Podéis entrar sin ningún problema con el carrito de bebé ya que todo el recorrido es accesible, pero si preferís no hacerlo, también es posible dejarlo en la entrada y recogerlo a la salida. En nuestro caso, así lo hicimos. Mis dos lilliputienses hicieron el recorrido a pie y dejamos el carrito en la entrada.
El itinerario nos pareció muy divertido. Está estructurado en 2 niveles. La visita comienza por el Río Cantábrico en el nivel 0, para continuar en el nivel 1 con la Costa Cantábrica, el Atlántico, el Oceanario, la zona del Caribe y Manglar y el Estrecho de Magallanes. De ahí se vuelve de nuevo al nivel 0, para recorreo el Indo-Pacífico y los arrecifes de coral, el Mar Rojo, las Islas Canarias y volver de nuevo al puerto asturiano.
Nuestra visita fue guiada lo que nos permitió conocer muchos más detalles de cada uno de los rincones del Acuario. Además, la guía consiguió una gran participación de los peques que preguntaban todo aquello que se les pasaba por la cabeza.
Los detalles que os destaco en nuestra visita al Acuario son…
- El primer tramo del recorrido a través del río Cantábrico. El camino a recorrer está muy bien «caracterizado» como un sendero que discurre entre montañas y entre las que van surgiendo los diferentes tanques con especies tales como los salmones, las anguilas o las nutrias. Los peques alucinaron con el trayecto. Fue un magnífico comienzo. Los lilliputienses iban corriendo de tanque en tanque «sobre-excitados» por los descubrimientos que iban haciendo. Aunque las nutrias estaban escondidas y no pudimos verlas… fue genial!
- En la zona de la costa cantábrica, les llamó mucho la atención el descubrimiento del cabracho, de los caballitos de mar, y de las morenas… Madre mía qué susto!
- La zona toca-toca. Sin duda, uno de los grandes éxitos del Acuario para los más pequeños. Esta zona representa a la zona intermareal, es decir en ella se pueden ver todos los animales que se quedan en las charcas formadas al bajar la marea, tales como, estrellas de mar, erizos, pepinos de mar, o algunos peces como rodaballos o lenguados. Pero el éxito de esta zona es debido a que los niños pueden tocar todos estos animales. Así, mis lilliputienses tocaron las estrellas de mar, vieron como un pepino de mar se «hacía pipí» y hasta el mayor fue atacado por un erizo salvaje (se pinchó)…Fue genial!!!! Además al final de la zona hay un tanque en el que metiendo la cabeza en una media esfera que se adentra en uno de los tanques, puedes verte rodeada de agua y peces. Es muy divertido.
- Las medusas en la zona atlántica… mis peques (y yo) nos quedamos alucinados mirándolas…
- Por supuesto, el Oceanario, fue otro de los momentos estrella. La visión del tiburón y de las tortugas fueron impresionantes. No había forma de mover a mis lilliputienses de allí. La verdad es que me hubiese quedado horas allí sentada mirando el Oceanario. Además, al ir con guía conocimos a Curry, la tiburón mayor y algunas de las historias de ambos animales.
- ¡Los saltos de los pingüinos! en la zona del Estrecho de Magallanes. ¡No os lo perdáis!
- El tanque con olas…Hay un tanque en el que se reproduce el oleaje marino y cada cierto tiempo, una enorme ola pasa sobre la superficie, con estruendo incluido. Cuando la oyes por primera vez, giras la cabeza pensando que alguno de tus lilliputienses se ha tirado de cabeza al tanque…¡ups! Fue uno de los tramos de los que no había forma de salir. ¡Les encantó!.
- El momento Buscando a Nemo en el tramo dedicado a el Indo-pacífico y los arrecifes de coral. Un clásico. Los peces payaso son imprescindibles.
En definitiva, este Acuario, inaugurado en 2006, y en el que se encuentran unas 500 especies diferentes y unos 5000 individuos, es una muy buena opción si viajas a Gijón con niños. Nos comentaron que es muy divertido ver como alimentan a los animales, así que te recomiendo que previo a tu visita, te informes de estos horarios porque estoy segura que tiene que ser genial ver como alimentan a los tiburones, a los pingüinos o a las nutrias. Nosotros no coincidimos con ninguno de estos momentos así que no puedo daros ninguna referencia, pero seguro que para los peques es muy interesante.
Otro detalle que me llamó la atención es que existe la posibilidad de celebrar eventos (como las comuniones por ejemplo) dentro del Acuario, y que incluso ofrecen la posibilidad de cenar frente al tanque de los tiburones…¡Me resultó muy curioso!
Y para que veáis lo que a mis peques les gustó la visita, os dejo el dibujo que el lilliputiense mayor hizo del Acuario en el tren, de vuelta a Córdoba…creo que no le faltó ni un detalle! A ver quien adivina quien es quien… La realidad es que vinieron fascinados por el mundo submarino…
¡Que tengáis un gran lunes y una gran semana!
Estupendo post!! Nosotros lo visitamos con nuestro peque cuando tenía 2 años y disfrutamos un montón pero hay que repetir visita ahora que es más mayor 🙂
Gijón y toda Asturias son lugares muy recomendables para conocer en familia!
Saludos y buena semana 🙂
La verdad es que visitar Asturias con niños es éxito asegurado. A los míos les encantan este tipo de lugares. Siempre los disfrutan un montón! Que tengais una gran semana y a pasarlo muy bien! 😉
Muy chulo! Me encanta que tus hijos iban todo preparados!
jajajaj!!! Nos encanta investigar sobre lo que vamos a ver. Siempre lo hacemos como vía para que ellos también vayan más motivados de cara al viaje. ¿Qué tal el pequeño viajero? Un abrazo!
¡Qué chulada Pili! Cuando visitamos Gijón nuestra peque era era muy peque y no entramos, aunque luego han visto otros acuarios (Madrid, Valencia) y siempre les impresiona… No nos lo perderemos cuando nos volvamos a escapar a Asturias.
Es un valor seguro. Nosotros igual, también hemos visitado otros acuarios pero vaya cuando vayas…siempre les encanta! Y si pasáis por Gijón, no está de más para pasar una mañana entretenida. Un besito!
Acabo de descubrir tu blog!!! Soy de Gijón y tengo también un blog en el que cuento los planes y las cosas de mis peques. Y coincido contigo, ir a un Acuario es éxito asegurado!!!!!! Nosotros hicimos la visita el verano pasado y ami hijo mayor le encantó.
http://nosoyunadramamama.com/2013/07/29/emocion-en-el-acuario/
Hola Carmen!!!! qué alegría tenerte por aquí! Y de Gijón!!!!!!!!!! :-D. La verdad es que a mis peques les encantó el acuario, fue una mañana estupenda con muchas risas y descubrimientos varios.
Gracias por pasar por aquí. Bienvenida a mi blog pequeñito! Me apunto el tuyo para no perderte de vista que creo que pronto volveré a subir a Gijón 😉 Un abrazo!