Dinant, la ciudad de los saxofones (Bélgica)

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Dinant es, para mí, la ciudad más bonita de todas las que visitamos en Valonia (Sur de Bélgica). Atravesada por el río Mosa, pertenece a la provincia de Namur y está ubicada en medio de Las Árdenas. A pesar de tratarse de una ciudad pequeña (10.000 habitantes), te impresiona desde el momento que pones un pie en ella.

Cómo ya sabéis, Dinant fue una de las ciudades que visitamos gracias al viaje que nos preparó la Oficina de Turismo de Bélgica en España y que tuvimos la suerte de realizar el pasado mes de Julio de 2013, recorriendo gran parte de Valonia.

Estuvimos solo una mañana en Dinant, y marchamos justo después de comer, pero sin duda me hubiese quedado con mucho gusto más tiempo :-D. En esa mañana disfrutamos de un paseo en paralelo al río para, una vez llegados a la Colegiata de Notre Dame, y el peñón Bayard, subir a la Ciudadela, desde donde las vistas de la ciudad son preciosas. La lluvia nos acompañó prácticamente durante toda la mañana, pero aún así, nos lo pasamos bomba.

Colegiata Notre Dame, peñón Bayard y Ciudadela

Colegiata Notre Dame, peñón Bayard y Ciudadela en todo lo alto

El paseo por la ciudad fue corto. Transcurrió desde que dejamos el coche, hasta que llegamos al puente que separa las dos mitades de la ciudad. Lo más divertido para los peques fue cruzarlo. Las vistas son muy bonitas desde el puente, y además se pueden ver muchas barquitas y bandadas de patos.

Puente Dinant

Además, en el puente había instalada una exposición de esculturas de saxofones en honor a Adolphe Sax, inventor del saxofón en 1841 y oriundo de Dinant. De hecho, y debido a este inventor, hay muchos detalles vinculados a este instrumento en toda la ciudad. Por ejemplo, una de las atracciones turísticas que se pueden visitar en Dinant es la casa de Adolphe Sax (situada al lado de la Colegiata) y que hoy día está abierta al público como museo.

Los saxofones ubicados en el puente eran grandes y de muchos colores, por lo que el paseo por el puente se convirtió una carrera para ir de saxofón en saxofón. Muy divertido. Sólo una recomendación: cuidado al cruzar el puente, especialmente si los lilliputienses son muy pequeños. La acera durante el trayecto del puente es estrecha, y está limitada en un lado por la baranda que evita caer al río y por otro por la calzada muy transitada por coches. Aparte de esa recomendación, el paseo fue bueno, y aunque en nuestro caso íbamos todos andando, podíamos haberlo hecho igualmente con un carrito de bebé.

Puente en Dinant

Puente en Dinant

Tras cruzar el puente nos encontramos frente a frente con la Colegiata de Notre Dame, y el gran peñón Bayard, así como la impresionante subida para llegar hasta la Ciudadela. Esta subida se puede hacer a través de una tremenda escalinata de 408 peldaños, o bien a través de un teleférico. Como ya imaginaréis en nuestro caso, elegimos la opción del teleférico 😉 que además, tenía el atractivo añadido de ser toda una aventura para los lilliputienses. Tanto la subida como la bajada fue muy buena. Los peques alucinaron.

Escaleras vs Teleférico

Escaleras vs Teleférico

Una vez arriba, la zona se divide en dos áreas bien diferenciadas. Por un lado, la fortaleza del castillo propiamente dicha (visitable), y por otro una amplia zona en la que encontraréis columpios para los peques, una cafetería-restaurante con una zona de terraza al aire libre y hasta se puede encontrar en ella…¡un avión!. Esto hace que puedas bien almorzar allí, merendar o en definitiva, descansar un rato tras visitar la fortaleza, mientras los peques juegan en la zona de juegos.

Respecto a la comida, puedes pedirla en la cafetería o bien llevar la tuya propia (con que pidas la bebida puedes tomarte tu propio almuerzo). En nuestro caso, nos resultó imposible hacerlo debido a la lluvia, que hizo que los lilliputienses no pudieran disfrutar de los columpios y que ocasionó que todos nos acumulásemos en la zona cubierta de la cafetería.

Avión y zona de columpios al fondo

Avión y zona de columpios al fondo

En general, no os recomiendo que subáis el carrito a la Ciudadela. Aunque allí había familias que sí lo llevaban, había tramos que resultaban complicados para hacerlo con él, por lo que puede convertirse más en un estorbo que otra cosa. Y si además, os pilla un día de lluvia como a nosotros, la logística se complica aún más, con el tema del plástico para cubrir al peque. Así que, bien lo dejáis abajo (quizás se lo podéis comentar a la chica de la tienda donde se sacan las entradas para el teleférico por si os lo puede guardar) o bien, una vez arriba, podéis hablar con el personal del teleférico por si es posible dejarlo en algún rincón mientras hacéis la visita. Como siempre, una buena mochila porta-bebés es mucho más útil.

La Fortaleza consta de una entrada principal desde la que se accede, a través de un primer pasillo a un patio central al aire libre. Desde el pasillo se pueden visitar las curiosas galerías, polvorines, y los calabozos que se encuentran en el interior de la fortaleza. Alrededor del patio se encuentran el recinto del Museo de Guerra, la sala de armas, una tienda de recuerdos, trincheras… así como el imponente mirador desde los que se tienen unas espectaculares vistas de la ciudad y del río.

Galerías

Galerías

Dinant

Patio Central

Todo el recinto se puede recorrer gracias a las visitas guiadas que parten desde el patio central, de unos 45 minutos de duración. De hecho, solo puedes entrar en las galerías si vas en grupo. Nosotros comenzamos una de las visitas en grupo, pero abandonamos el itinerario, ya que el ritmo no era el adecuado para los peques, que demandaban mayor actividad y les costaba guardar silencio mientras duraban las explicaciones en francés. En lugar de recorrer todas las galerías, pasamos más tiempo en el patio central (con los cañones), el Museo de la Guerra y el mirador sobre Dinant. Si tenéis mucho interés en recorrer las galerías, y vuestros peques son muy pequeños quizás os podéis turnar (si vais en pareja o en grupo de más adultos) para hacer la visita guiada.

Dinant

El mirador de la fortaleza es simplemente alucinante. Me hubiese quedado allí horas.

Descubriendo Dinant desde el mirador

Descubriendo Dinant desde el mirador

En defintiva, la Ciudadela es impresionante para todos. Si no hubiese sido porque teníamos que bajar para llegar en hora al restaurante, creo que nos hubiésemos quedado allí…para siempre! ;-).

Mirador

Mirador

Por cierto, os recomiendo al 100% el restaurante en el que almorzamos aquél día: Chez Bouboule. Su especialidad son los mejillones, así que si os gustan…¡ni os lo penséis!. Buenísimos y una carta alucinante. También disponían de menú infantil, aunque no puedo daros referencias de cómo es ya que nosotros comimos todos mejillones y unas deliciosas croquetas de queso. En definitiva, salimos de Chez Bouboule con cara de mejillón :-D.

Mejillones en restaurante Chez Bouboule (Dinant)

Mejillones en restaurante Chez Bouboule (Dinant)

En Dinant (Bélgica)

En Dinant (Bélgica)

Eso sí, si vais, os aconsejo que os situéis en las mesas del fondo del establecimiento ya que justo allí os encontraréis con unos ventanales desde donde se ve el río, lo cual es una gran actividad para que los peques se entretengan (especialmente si además se ven grupos de patos y barcos). Si coméis tarde, os dará al final el sol, pero si vais temprano es estupendo. El único inconveniente si vais con lilliputienses pequeños es el cuarto de baño. Está en una primera planta a la que hay que acceder a través de unas empinadas escaleras. Y ya os digo yo que con que tengáis que subir un par de veces (una por niño en mi caso) es un poco rollo. No vi si disponían de cambiador.

Chez Bouboule

Ventanales del fondo

Nosotros nos quedamos con más ganas de Dinant, así que tenemos excusa para volver :-D.

Aquí os dejo el vídeo que les remití a la Oficina de Turismo de Bélgica sobre nuestro paso por Dinant. En él podéis ver casi todo lo que os he mencionado en este post.

¡Espero que os guste!

[vimeo https://vimeo.com/71563002]

Aquí os dejo los puntos clave del viaje a Valonia.

¡Qué tengáis un gran lunes!

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Hay 4 comentarios

  1. Escrito por SoyBlan el 7 octubre, 2013

    Me ha encantado este post, como todos los que escribes. No me canso de recomendar tu blog a papás que viajan o planean viajar con peques. Yo ahora mismo no me lo puedo permitir, pero voy tomando nota para el futuro, jeje. Dinant me apetece aún más después de haber leído tu experiencia!
    Un besazo!

    • Escrito por Bienvenidos a Lilliput el 7 octubre, 2013

      Holaaaa!!!! muchas gracias por tu comentario :-D. Qué alegría y lujazo tenerte por aquí. Me alegro que te haya gustado Dinant. Te aseguro que para mí fue todo un descubrimiento…de esas joyitas que descubres así sin más. Una ciudad pequeña pero muy bonita. Nosotros no conociamos para nada el Sur de Bélgica y nos ha gustado movernos por esa zona.
      Un besito fuerte y gracias por visitarme! Nos seguimos! 😀 ahhhhh y feliz semana!

  2. Escrito por jose el 27 febrero, 2014

    La verdad es que Dinant es uno de esos sitios un poco «mágicos», tan pequeño pero a la vez muy bonito. Me gusta mucho tu blog,enhorabuena.

    • Escrito por Bienvenidos a Lilliput el 2 marzo, 2014

      Muchas gracias Jose! Bienvenido y espero que te quedes mucho tiempo por aquí! Dinant a mi me pareció sin duda, una joya 😀

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