Hace un par de semanas, descubrimos un sitio genial para pasar un día estupendo y disfrutar al máximo con los lilliputienses. Se trata de La Breña II: Centro de Actividades en la Naturaleza, unas instalaciones ubicadas (como su nombre indica, junto al embalse de La Breña II) en el municipio de Almodóvar del Río, a unos 40 minutos en coche de Córdoba.
Este municipio, ya os sonará de otras entradas ya que en él se encuentra el Castillo de Almodóvar, enclave imprescindible si venís por la zona con vuestros peques.
Abierto desde 2014, sus instalaciones nos parecieron magníficas: salón de actos, restaurante, y un entorno genial para practicar actividades acuáticas o «de tierra».
Las actividades se canalizan a través de la empresa de turismo activo Active Andalucía, con la que las podéis realizar tanto de forma individual como en grupo, o incluso llevan a cabo actividades con los coles.
Para llegar, en coche, basta seguir la A-431 hacia Almodóvar del Río, para desviarse a la altura del pueblo de Almodóvar, y seguir las indicaciones. Mientras que el pueblo queda en el margen derecho de la carretera, para llegar hasta La Breña II, hay que desviarse hacia el margen izquierdo.
En nuestro caso, llegamos al Centro a media mañana. No teníamos mucha idea de como funcionaba y queríamos simplemente conocerlo. Nos dimos un paseo por las instalaciones, pedimos información sobre como funcionaban las actividades, y nos bajamos a la orilla del embalse a disfrutar del paisaje.
Posteriormente…nos dirigimos al restaurante.
El restaurante tiene unas magníficas vistas al embalse, y es una opción estupenda para disfrutar de una buena comida en primavera. En verano, me dio la impresión que durante el día debe ser bastante caluroso pero eso sí…cenar en una noche de julio o agosto seguro que es estupendo! Nosotros no reservamos, y aunque estaba lleno de gente, tras esperar un rato pudimos fácilmente acceder una mesa. Sin embargo, os recomiendo, para ir sobre seguro, que reservéis previamente si pensáis comer allí (o en su defecto ir bien temprano).
Vistas desde uno de los laterales del Restaurante
Si solo vais a echar un rato, pero no os apetece comer en el restaurante, podéis bajar hasta el borde del embalse y simplemente sentaos allí, para comeros un bocata por ejemplo mientras disfrutáis del paisaje, o veis la gran cantidad de peces que se acumulan en la orilla. Ni que decir que los peques alucinaron con tantos peces y por supuesto, fue inevitable meter los pies en el agua.
Respecto a las actividades, igualmente pueden reservarse, u organizarse para un grupo determinado. Si vais poquita gente (nosotros íbamos dos familias), igualmente podeis hacerlas sobre la marcha. Las actividades que se pueden hacer «de tierra» eran escalada (disponen de un rocódromo al aire libre), tirolina y tiro con arco.
Rocódromo
Rocódromo
Cada actividad tiene un precio por persona, y así puedes decidir cual de ellas te gusta más o te apetece, a tí o a tus lilliputienses. Para reservar o preparar una actividad en grupo basta con reservar previamente.
Tirolina
Nosotros nos decantamos por el tiro con arco, y tengo que decir que los peques disfrutaron muchísimo. Además, los monitores que dirigieron la actividad eran magníficos, sabían tratar a los peques muy bien, con paciencia y poniéndose en su sitio. Se portaron genial con nosotros.
Respecto a las actividades acuáticas, también podéis encontrar una gran cantidad (kayak, surf, esquí náutico…) aunque esas no las investigamos nosotros (tendremos que volver en verano).
En definitiva, nos pareció un lugar bien chulo para pasar una jornada de fin de semana. Muy cerca de Córdoba (unos 40 minutos en coche) y muy divertido para ir con los peques.
Si lo probáis…¡ya me contaréis!
