Aquí van mis impresiones de #TBMGijón

Como ya sabéis por las redes, este fin de semana tuve la suerte de participar en #TBMGijón, es decir el Travel Bloggers Meeting, el mayor encuentro anual de bloggers de viajes, que se celebraba ya por 8º año consecutivo y que se ha convertido en el punto de encuentro anual de los bloggers de viajes.

Un programa muy completo con charlas técnicas y experienciales, acompañado de una intensa agenda de actividades que permiten a los bloggers, conocer a fondo la ciudad donde se realiza (en esta ocasión, la bonita ciudad de Gijón).

Con una organización impecable, por parte de María Victoria Rodríguez y Eddy Lara, y gracias a Gijón Turismo, hemos disfrutado de un fantástico fin de semana en el que he aprendido sin parar, he podido conocer y reencontrarme con un montón de compañeros a los que admiro mucho y me he reido a rabiar.

Sin duda, han sido unos días muy especiales. Es curioso, porque este año no me imaginaba que en un intervalo de dos meses, iba a subir dos veces seguidas a Gijón!

Además, ha sido «mi primer TBM» por lo que ha resultado muy emocionante.

Primero, por la sensación de estar rodeada de más de 150 bloggers de viajes y poder escuchar de su boca historias y experiencias alucinantes. Tan solo bastan los primeros 5 minutos del evento para pensar que quieres quedarte con ellos para siempre!

Segundo, porque de nuevo ha supuesto un momento de encuentro con mis queridos compis de Travel with Kids Blogs, (My Family Passport, Viajares, El Pachinko, Mi Pequeño Gulliver y servidora) proyecto con el que cada día estamos más ilusionados y que además, tuvo un huequito para ser contado en el TBM.

 

Ester, de Mi pequeño Gulliver fue la encargada de participar en la mesa redonda de «Tendencias en alza» para hablar sobre viajes con niños y sobre este grupo TWKB de 5 bloggers un poco locos que disfrutan viajando con sus peques más que nada en el mundo.

Tercero, porque he podido comprobar que cada vez hay más familias viajeras que les gusta compartir sus experiencias en blogs. De hecho, pude conocer a tan geniales familias como Viajando en Furgo, La Furgoteta o El Txoco de Lonifasiko, además de por fin disfrutar de la familia viajera por excelencia al completo (por fin conocí a Álvaro) de Un Mundo para Tres. Entre todos estamos demostrando que efectivamente, sí se puede viajar con niños (y que además, merece la pena y es de lo más divertido del mundo).

Además, me traigo muchas impresiones de este mundo blogger con las que pienso introducirme en un interesante proceso de reflexión.

En primer lugar, por lo que he podido comprobar (por mi corta experiencia propia y ajena), cuando alguien decide convertirse en blogger, pasa por muy diferentes fases y no dejan de ser muy diferentes a cuando tienes un hijo.

Si abres un blog (el tema es indiferente, siempre que sea uno que te apasione) cuando está recién nacido, no sabes muy bien que hacer con él, pero lo que está claro es que lo quieres con locura y que tienes que alimentarlo y quererlo mucho. Poco a poco, ese blog va creciendo, se hace mayor, tiene vida propia y te implicas en él al máximo. Lo sigues cuidando, alimentando, y cada vez más, te ves reflejada en él. Es parte de tí. Te enganchas. Además, los lectores van también siendo parte de tu vida.

Es entonces cuando te das cuenta que ha dejado de ser un simple hobby para convertirse en algo más, y cuando en muchas ocasiones, te planteas si efectivamente lo puedes llevar a cabo de forma «profesional» e incluso vas orientando tu formación hacia ello.

Surgen ideas, proyectos a iniciativa propia o por iniciativa de los demás, que van convirtiendo tu proyecto personal en algo mucho mayor y que además…te apasiona aún más. Y eso te gusta.

Mucho se ha debatido en este encuentro sobre el término profesional y sobre el retorno económico de la actividad como blogger. Especial interés me despertaba por ello, la mesa redonda en la que diversas agencias de comunicación hablaron sobre su relación con los bloggers de viajes y sobre como se podía canalizar. Me gustó porque considero que con este tipo de actuaciones poco a poco se van a asentando las bases para trabajar de forma conjunta, pero sin embargo, me dio mucha pena que al final, el debate se fue acalorando hasta convertirse en un intercambio de reproches sobre remuneraciones. Hubiese sido un magnífico momento para reflexionar de manera conjunta sobre el trabajo realizado por todos, sobre el proceso de aprendizaje que todos vamos realizando en nuestro recorrido y como unos nos vamos alimentando de otros. Pero esta vez no pudo ser. Quizás la próxima.

Creo que ser profesional es una actitud, más que un adjetivo que afecte a una actividad. No creo que haya bloggers profesionales ni agencias profesionales, sino personas profesionales. Y las que así son, se preocupan de aprender del otro (independientemente que sea agencia, blogger, ingeniero, dentista, abogado o periodista). Y son estas personas las que finalmente consiguen trabajar juntas, y ejecutar proyectos espectaculares.

Por otro lado, creo que los bloggers debemos trabajar en definir el producto que queremos vender. ¿Queremos tener clientes? No hay nada como un buen producto, de calidad, interesante y que solucione un problema o satisfaga una necesidad para que te lo compren. ¿Pero cual es nuestro producto? ¿Qué es un contenido de calidad? Ahí veo mucho trabajo por hacer… En Ingeniería, cuando alguien encarga (compra) un proyecto, tiene muy claro cual es el entregable y si me apuras, hasta cual es el proceso de ejecución. Nosotros, como bloggers, debemos realizar nuestra propuesta, definir nuestros entregables y ejecutar con los indicadores establecidos.

Por otro lado, tampoco tengo claro que en las acciones con bloggers, las agencias o la parte contratante sepan qué quieren conseguir. Ese concepto de profesionalidad que tanto sale a relucir y que en algunos casos, los bloggers pueden no aplicarse, me da a mi que también de vez en cuando también es olvidado por ellos.

Pero lo más importante de todo, es que creo que cada uno es libre de decidir si quiere trabajar de una forma u otra. Si quiere definir sus pautas o no, y cualquiera de las decisiones tomadas no es mala, ni se comete ninguna herejía por hacer las cosas de tal o cual forma. Y consecuencia de esta decisión surgirá la tan famosa diferenciación. Y eso sigue sin ser bueno ni malo. Es perfecto. Porque estar diferenciado te permite ser coherente contigo mismo y con tus clientes.

Otra reflexión que me traigo es sobre el enorme aumento del número de asociaciones y de agrupaciones que están surgiendo de bloggers. Nosotros mismos con el proyecto Travel with Kids Blogs somos un claro ejemplo de ello.

Parece que hay un boom y una fuerte motivación por parte de los bloggers por agruparnos. Y eso es fantástico porque no hay nada como trabajar en equipo y canalizar esfuerzos. Sin duda, cuantas más cabezas juntas se pongan más ideas surgen, más conocimiento se aúna, la creatividad aumenta y la capacidad de difusión se multiplica. Pero creo que no hay que olvidar el para qué.

Me fascina trabajar en equipo (de hecho pertenezco y gestiono varios grupos), las comunidades, el trabajo colaborativo, la innovación abierta y el debate en común, pero no termina de convencerme que la primera actuación de un grupo recién formado sea la constitución de una estructura cuando bajo mi punto de vista, esa estructura debería ser el resultado final de un proceso de maduración y definición de objetivos. Comprobar qué intereses tienes en común y para qué la quieres. Puede que para los objetivos que te definas no necesites una estructura en absoluto.

Una última reflexión, para mí sin duda la mejor es que efectivamente y como ya sospechaba no hay ninguna excusa por la que, una persona que tenga espíritu viajero vaya a dejar de viajar. Me quedo sin lugar a dudas con el espectacular viaje con los sentidos que nos hicieron la maravillosa pareja Nuria y Juanjo, que siendo ciegos, (y además están a punto ser papás!!!!), se han recorrido medio mundo, son viajeros apasionados y disfrutan cada viaje al máximo a través del resto de los sentidos. Fue una experiencia que a todos nos emocionó hasta el punto de dejar asomar más de una lágrima. ¡Muchas felicidades a Nuria y Juanjo!

Al que le gusta viajar… ¡va a viajar!….tanto si está solo, como en pareja, con amigos, con niños, o teniendo algún tipo de dificultad que a priori puedan hacer pensar que viajar es una locura. Y es que viajar…¡es una locura!

Y después de todo esto… solo me queda dar las gracias a todos.

A todos los bloggers de viajes por haberme descubierto hace ya 3 años un mundo maravilloso, a los organizadores de #TBMGijón por ser capaces de poner en pie tremendo evento, a mis compis de Travel with Kids Blogs porque, aunque seguimos siendo solo colegas (no os confundáis), cada vez me gusta más verlos IRL, a las familias viajeras por formar en la Red una comunidad bien chula que cada vez es mayor y cuenta aventuras más bonitas, y por supuesto a Ester!!!!! que me ha traido y llevado en coche el trayecto Madrid-Gijón-Gijón-Madrid!!!! Y eso es mucho rato!

Me apunto desde ya al próximo TBM que quiero (necesito) seguir aprendiendo de todos, y me ha hecho muy feliz llevarme el chute de energía y buen rollo que he sido capaz de traerme en solo 2 días.

Y que si hay que ir a Gijón otra vez…me voy otra vez! Que me encantó ver de nuevo a Belén y Noemí!!!!!!

P.D Me tocó una super maleta Gladiator Travel!!!!!

¡Que tengáis un gran martes!