Hace tan solo unas semanas que mis peques consiguieron hacer realidad uno de sus sueños viajeros: estar debajo de la Torre Eiffel. Y es que París con niños es increíble.
Ellos han viajado ya a diversos países, pero el icono francés se les resistía y tenían unas ganas locas de verlo, de descubrir su magnitud y sobre todo de estar frente a frente con aquello que tantas veces habían visto en fotos.
Así, y desde el momento que planeamos nuestro viaje a Normandía, sabíamos que la guinda final del viaje sería París. Dos días tan magníficos como agotadores en los que me encantó sobre todo la ilusión con la que la vivieron los niños. Es cierto que ya se van haciendo más mayores, y poco a poco van descubriendo el gusanillo viajero de visitar lugares diferentes, y creo que esto también influyó mucho en la ilusión con la que llegaron a la ciudad y el nerviosismo con el que corrían por las calles parisinas para descubrir entre los edificios la torre que tanto anhelaban.
Como decidimos visitar tan solo durante dos días la ciudad de París, y era la primera vez que lo hacíamos con los niños, nos dirigimos a algunos de los puntos clave. Aunque nos lo tomamos con tranquilidad, los dos días fueron agotadores tanto física como mentalmente, por el nerviosismo continuo que llevaban los peques (bueno, y creo que nosotros también). Además, en París…¡se anda! ¡y mucho!.
ALOJAMIENTO EN PARÍS:
Nos alojamos en el hotel Novotel Paris 14 Porte d’Orléans, y fue un gran acierto. Situado como su nombre indica en la Puerta de Orleans, con el metro muy próximo (5 minutos andando), con una habitación que disponía de una cama doble y un sofá cama para los peques (bastante cómodo y amplio), nos proporcionó todo lo que necesitábamos para 1 noche en París. Además el trato con los peques fue muy bueno, e incluso les dieron un regalito a la llegada (unos juguetes que ellos recibieron felicísimos).
Un detalle genial es que el segundo día, aunque tuvimos que salir del hotel antes de las 12:00, el coche pudimos dejarlo en el aparcamiento del hotel sin coste extra. La noche de aparcamiento costaba 19€ pero pudimos tenerlo dentro desde el día que llegamos sobre las 12:30 hasta el día siguiente a las 21:00 aproximadamente. Lo cual está genial para no tener que andar buscando otro aparcamiento en París y moverte solo con el metro también el segundo día.
Decidimos pasar solo 1 noche ya que estábamos de intercambio de casa en Barentin, a 1,5 h aproximadamente de París y ya la 2ª noche preferimos dormir en la casa.
TRANSPORTE EN PARÍS:
Para 2 días y 4 personas (2 adultos, 2 niños) lo que nos resulto más barato fue sacar 2 bonos de 10 viajes de adulto y 2 bonos de 10 viajes infantil (precio reducido). Cada bono de 10 viajes para adulto cuesta 14 euros, y el equivalente infantil, 7€. Los menores de 4 años viajan de forma gratuita.
Aunque poco a poco os vaya desgranando cada lugar que visitamos, aquí os cuento nuestro plan tal y como lo vivimos los dos días, por si os puede servir de orientación a la hora de una escapada con niños. Visitamos París en pleno Agosto, por lo que como ya os imaginaréis, nos lo encontramos lleno de visitantes y andamos mucho aunque nos tomamos las cosas con mucha tranquilidad.
DÍA 1
Llegamos sobre las 12:30 a París y mientras que hicimos checkin en el hotel y nos preparamos para visitar la ciudad (mochila en mano) salimos pasadas las 13:00. Este fue nuestro itinerario:
1- TORRE EIFFEL
Ni que decir que directos desde el hotel, nos fuimos a la Torre Eiffel. Si hacemos que los niños tuviesen que esperar más para verla, les hubiese dado algo. Creo que nunca olvidaré sus caritas cuando la vieron por primera vez aparecer entre los edificios. Alucinaban, hablaban de forma atropellada explicando cómo era mucho más grande de lo que se imaginaban. Y sus caras brillaban. Fue muy chulo.
El acceso a la Torre Eiffel era complicado, en particular por la gran cantidad de gente que había y que originaba muchas colas. Primero debes pasar por un control de seguridad, en el que debes abrir y mostrar los contenidos de todas las mochilas y bolsos que lleves. Nosotros llevábamos básicamente comida y mudas de ropa por lo que no tuvimos problema y el paso fue muy rápido. Eso sí, a todos nos cachearon (peques incluidos) en este primer control.
Una vez pasado el control, ya puedes hacer de nuevo cola para comprar las entradas de acceso a la torre. Si queréis subir por el ascensor podéis comprarlas online, pero para subir por las escaleras hasta el 2º piso debéis comprarlas in situ. Nosotros queríamos subir escalón a escalón: 719 escalones en total (ya lo habíamos hecho antes de tener a los peques y pensamos que merecía la pena volverlo a hacer con ellos), así que nos tocó esperar la segunda cola. Aunque para nuestra suerte, era la más corta de todos los accesos (Se ve que la mayoría de la gente prefiere subir por el ascensor).
Y una vez compradas las entradas, de nuevo hay que hacer cola para pasar por un segundo arco de seguridad antes de acceder a la torre. Os recomiendo que al organizar la mochila tengáis en cuenta que tendréis que abrirlas y sacar las cosas varias veces.
La subida fue increíble, íbamos viendo como ascendíamos en altura, entre los entramados hierros de la torre. A los peques les encantó y subieron sin pestañear…¡no había cansancio ninguno!.
En el primer piso, dimos una vuelta para observar las vistas de París, le echamos un vistazo a los paneles de interpretación, y aprovechamos para almorzar allí con la comida que llevábamos. ¡Y es que hacer un picnic en el primer piso de la torre Eiffel no es algo que hagamos todos los días!. Lo pasamos genial.
Una de las partes del 1er piso que más les gustó a mis peques fue unas zonas en las que el suelo es transparente y por tanto, puedes darte cuenta de la gran altura a la que te encuentras. ¡No os la perdáis! También en el primer piso encontrareis un bar, una tienda de regalos y una zona donde podrás sentarte para descansar un rato. Nosotros nos lo tomamos con tranquilidad y disfrutamos del momento.
Desde el primer piso, subimos también andando por las escaleras hasta el 2º piso que igualmente recorrimos para disfrutar de las espectaculares vistas.
El tercer piso se nos resistió, ya que la cola para coger el ascensor era tremenda y habíamos estado tanto tiempo en los dos primeros pisos que a ninguno, ni grande ni pequeño, ¡¡¡le apetecía subir!!!. Así que ya tenemos excusa para volver pronto.
Os recomiendo que si os decidís a subir a la torre Eiffel, primero miréis la posibilidad de comprar las entradas online (aunque las colas de acceso al ascensor creo que las tendréis igual). Si vais en verano, una buena gorra para el sol y agua son imprescindibles para pasar el rato de espera.
También os recomiendo que echeis un vistazo dentro de la web de la Torre Eiffel, a unos recursos que hay específicos para los peques. Se trata de una especie de cuadernillo que podéis imprimir y llevároslo para ir contestando preguntas de la Torre Eiffel. Está en inglés, pero si no lo queréis en ese idioma, os puede servir de referencia para hacer vosotros el vuestro propio y despertar el interés de los peques por ciertos detalles de la torre.
2- ARCO DEL TRIUNFO.
Desde la Torre Eiffel, nos dirigimos en metro hasta el Arco del Triunfo. Aunque no subimos hasta arriba, los peques alucinaron cuando se dieron cuenta que para llegar hasta debajo del arco, y cruzar la enorme rotonda de tráfico, la única forma de hacerlo era por el túnel subterráneo. Bajamos, cruzamos y llegamos al arco, para después deshacer nuestro camino y dar un paseo por los Campos Elíseos que terminó con una parada en el McDonalds de la avenida (si, nada glamuroso pero no sabéis como agradecimos la parada).
3- BASÍLICA SACRE COUER.
Una vez repuestas las fuerzas nos dirigimos hasta la Basílica del Sagrado Corazón. Es uno de mis lugares preferidos de París y habíamos pensado verla justo al atardecer. Una vez más, fuimos en metro y para subir hasta la Basílica utilizamos el funicular que a los peques les resultó muy divertido (te sirve el mismo billete de metro). Una vez arriba, entramos en la Basílica, y al salir nos sentamos en las escalinatas para disfrutar de las vistas y tomarnos una cerveza fresquita de uno de los vendedores ambulantes que por allí te las ofrecían. Y supo a gloria. Increíble poder disfrutar de momentos así.
Al caer la noche es habitual encontrarte con multitud de artistas callejeros que seguro te encantarán. Nosotros nos esperamos allí, en la plaza de la Basílica a que se hiciera de noche ya que, suelen haber algún espectáculo para los miles de visitantes que allí se reunen en cada noche de verano. En concreto, vimos a una chica que nos hizo un juego con fuego y antorchas varias, que nos gustó un montón y que le dio subidón a los peques para continuar con nuestra aventura parisina.
Aunque nuestra intención era visitar la Torre Eiffel iluminada (la iluminan 5 minutos en cada hora punta), cuando llegó el momento se nos había hecho muy tarde y entre todos decidimos volver al hotel. Ya habíamos tenido bastante para 1 día y estábamos felices.
DIA 2
4- NOTRE DAME.
El día lo comenzamos en la Catedral de Notre Dame. Otro clásico al que los peques le tenían muchas ganas de ver, con sus famosas gárgolas. La cola era inmensa, tan inmensa que ni tan siquiera entramos y cambiamos la espera por un crepe increíble en una de las creperías próximas a la Catedral y al Sena. ¡Espectacular!
5- PASEO POR LA ORILLA DEL SENA HASTA EL LOUVRE.
El crepe nos sirvió para acompañar el paseo por la orilla del Sena, descubrir los numerosos puestos que allí se encontraban y en definitiva disfrutar de la ciudad. De hecho, pasear es de las mejores cosas que puedes hacer en París con niños. La monumentalidad te acompaña allá por donde vayas.
Nuestro paseo se dirigía hasta el Louvre, otro de los clásicos que habíamos incluido en esta primera visita a Paris con niños.
6- LOUVRE.
Aunque la visita al Louvre os la contaré en detalle en un post, tengo que decir que es imprescindible que llevéis bien pensado y organizado las obras que queréis ver con los peques. Es tan enorme que de otra forma, podéis acabar tremendamente cansados. Os recomiendo que si no habéis comprado los tickets online, vayáis al acceso bien a primera hora de la mañana, o a la hora de almorzar, para evitar los momentos puntas de cola. El acceso previo se hace a través de arco de seguridad (por el que deben pasar todos tanto si tienes entrada como si no) y una vez en el interior ya te puedes dirigir al mostrador de compra de entradas o directamente al interior del museo en caso que lleves las entradas.
Para nosotros el Louvre era otro de los imprescindibles con los peques. Poder ver una momia de verdad, o encontrarse frente a frente con la Venus de Milo o la Mona Lisa, no es algo que se pueda hacer a menudo.
7- JARDINES DE LAS TULLERÍAS.
La salida del Louvre la hicimos por los Jardines de las Tullerías, y paseamos igualmente hasta Campos Elíseos y Arco del Triunfo de nuevo, para después volver al hotel a por nuestro coche y despedirnos de la ciudad.
Los jardines son geniales, para que los peques corran, para sentarte y hacer un picnic o descansar…para lo que quieras! Fuentes con patos que comeran de tu mano y preciosas vistas. Más adelante encontrarás toda una serie de atracciones en las que a los niños se les pondrán los ojos como platos, empezando por magníficas norias.
¿Qué os ha parecido? Para nosotros fue un poco maratón, pero todos volvimos super felices de nuestra primera aproximación a la ciudad de París.
Que chulada de viaje espero q cuando mis peques sean mas mayores podamos hacer algo asi!
Ha sido genial, la verdad es que lo hemos disfrutado mucho. Gracias por tu comentario y pasar por aquí. Me tomo la libertad de recomendarte que…¡no esperes a que tus peques sean mayores! ¡Empieza a viajar ya! <3
Me ha encantado! Casi hemos coincidido 😉
La próxima semana nos toca contarlo a nosotros.
Un abrazo!
Vaya! Hemos ido detrás todo el viaje, porque luego vi que también habeis estado por Normandía! A nosotros nos ha encantado la zona y la hemos disfrutado un montón. Ahora hay que ir pensando ya en la próxima escapada! jeje 😉
Qué bien Pilar. Son muy útiles tus posts viajeros. Nosotros estuvimos en mayo. También dos días solo. Tengo que añadir que no soy pro bus turístico pero en este viaje lo usamos, ya que al tener tan poco tiempo y con los peques pequeños… Lo vimos una buena opción.
Mi hija mayor, casi 7 años ya aguanta bastante caminando. Pero el pequeño tiene año y medio. Lo que significa que quiere caminar. No quiere cochecito. Pero se cansa.
Mariona disfrutó escuchando las informaciones que daban de los lugares con los auriculares. Hizo muchas preguntas de lo que no entendía. Eso si.
Y Marc encantado de ir en un autobús al aire libre. El piso de arriba, claro.
E íbamos bajando en lugares que nos interesaban. Caminabamos una horita o dos y volvíamos a cogerlo en otra parada.
Precio 75 euros los 4. Acceso dos días.
Besitos guapa
¡Genial propuesta! Efectivamente con peques de menor edad es más complicado hacer largas caminatas. Creo que para nosotros también hubiese sido muy buena opción Muchas gracias Laura! Y por cierto…espero verte pronto en alguna ocasión! 😉
Nosotros estuvimos el verano pasado, dos familias con niños de 10, 6 y 2 años. Para moverse por los sitios cercanos al río una buena idea cuando se va con niños es el batobus (batobus.com). También fueron grandes éxitos la Ciudad de las Ciencias que hay en La villette, con dos espacios interactivos para niños ( hay que reservar con antelación, hay un espacio para 2-5 años y otro para los más mayores, y no hace falta saber francés) y el espacio de juegos de agua junto a la afondarían Louis Vuitton, en el Jardin d’acclimatation en el Bois De Boulogne.
Me lo apunto todo! 🙂 Porque volveremos seguro. Con solo dos días apenas te da tiempo de nada, y es una ciudad que bien merece vivirla con tranquilidad. ¡Muchas gracias!
París es maravilloso. La única pega que le pongo de cuando fuimos con los niños a pasar unos días es que es demasiado caro. 🙂
Uy cierto. Tienes que ir con el bolsillo preparado. Aunque nosotros acabamos comiendo en el McDonalds! 🙂