Una de las rutas que realizamos este verano en nuestra visita al Parque Natural Serranía de Cuenca fue el recorrido hasta llegar al Nacimiento del Río Cuervo.
Declarado Monumento Natural en 1999 y ocupa una extensión de 1709 has, está situado dentro del término municipal de la ciudad de Cuenca, cerca de Vega del Codorno y ubicado sobre la Muela de San Felipe, con altitudes que alcanzan los 1700 m. La Muela es una gran planicie formada por materiales calcáreos del Cretácico Superior y donde se registra la mayor precipitación de la provincia de Cuenca. El agua se filtra y distribuye entre las rocas dando lugar a multitud de manantiales, entre los que el río Cuervo es el mayor y más conocido.
Para llegar hasta el comienzo de la ruta se accede desde Tragacete, pueblo del que se encuentra a unos 12 km por carretera. En el punto desde el que comienza el recorrido podéis encontrar un bar a un lado de la carretera, y una zona de picnic (con bancos y mesas de madera) con aparcamientos en el otro lado, y desde el que comienza el sendero.
Desde ese punto de pueden hacer 2 senderos diferentes: el sendero del Nacimiento del Río Cuervo (1,5 km aprox), el sendero de la Turbera (1,5 km aprox.). Hay un tercer sendero, el del Pinar, de unos 11 km de recorrido al que se puede acceder desde el sendero de la Turbera.
Nosotros realizamos el sendero del Nacimiento del Río Cuervo y luego continuamos por el de laTurbera, hasta llegar de nuevo al punto de partida donde almorzamos en las mesas de madera de la zona recreativa y volvimos al coche.
Por cierto, en la zona del aparcamiento hay una fuente de agua realmente fresquita y buena para recargar cantimploras y botellas antes o después de realizar las caminatas.
El sendero del Nacimiento del río Cuervo es un itinerario circular a través del cual se pueden visitar unas cascadas bien bonitas situadas a unos 300 m desde el inicio así como el nacimiento del río Cuervo a unos 700 m.
Hay que destacar que el recorrido hasta las cascadas es totalmente accesible para ir con carrito de bebé, ya que se hace a través de una primera pasarela de madera hasta un momento en el que se alcanza una bifurcación desde donde la pasarela se divide en dos: un sendero totalmente accesible y un camino que asciende con una escalinata de tierra. Ambas posibilidades llegan finalmente hasta el mismo punto: las cascadas.
Desde la cascada hasta el nacimiento del río, el recorrido se va haciendo casi paralelo al río, lo que resulta especialmente bonito y atractivo para los peques.
En nuestro caso, poder llegar hasta el nacimiento del río, que se encuentra en una pequeña cueva silenciosa fue muy chula ya que fue ¡el primer nacimiento de río que mis peques vieron!. No nos dimos cuenta hasta que lo tuvimos delante y realmente fuimos conscientes que los lilliputenses no terminaban de entender eso de que «el río Cuervo nacía justo ahí». Una bonita primera vez.
Tras disfrutar del nacimiento del río, volvimos sobre nuestros pasos y «enganchamos» con el sendero de la Turbera. Se trata de un bonito recorrido en el que se puede visualizar efectivamente la turbera, un pantano invisible, que nos resultó muy curioso de descubrir.
Se trata de un recorrido muy bueno para hacer con los peques, fácil, sin muchas pendientes y con bonitos paisajes.
La zona nos resultó preciosa, y a pesar de que a nosotros nos pareció que el agua estaba muy presente en todo el recorrido, nos comentaron que es mucho más espectacular visitarlo en primavera, cuando las cascadas están llenas de agua y caen con fuerza así como todo el cauce del río.
En cualquier caso, se trata de una zona muy recomendable, de un itinerario muy bueno para hacer con los peques, incluso para aquellos que no os seáis de andar mucho, ya que el recorrido hasta el nacimiento es fácil de realizar y adaptado a los peques. Si estáis por la zona, no os lo perdáis que seguro que disfrutaréis de una estupenda jornada.
Para tomar fuerzas tenéis un bar justo en el acceso al «parking».
¡Ya me contaréis qué os parece!
¡Qué tengáis un gran lunes!
¿Vais a visitar con niños la Serranía de Cuenca?