Con motivo de mi escapada a Gijón, para asistir al #TBMGijón, tuve la suerte de (además de volver a disfrutar de la preciosa tierra asturiana) descubrir un lugar que bien hubiese hecho las delicias de mis peques.
Entre la programación del #TBMGijón, se encontraba la opción de realizar varias actividades (a cual más chula) durante los días anteriores y posteriores al encuentro propiamente dicho. En mi caso, y será por el “defectillo profesional” me inscribí para realizar la visita a una fábrica de productos lácteos artesanales, una estupenda granja de vacas y cabras llamada Los Caserinos y ubicada a unos 30 minutos en coche de Gijón aprox. Concretamente estaba situada en la aldea de Maoxu, perteneciente al pueblo de Grasses, de Villaviciosa.
La visita para los adultos ya es interesante, puesto que tienes la opción de conocer como se produce el proceso de elaboración de los diferentes productos lácteos que realizan, asistir a alguna degustación, y por supuesto ver los animales. Se trata de una visita guiada en la que te explican con todo lujo de detalles como elaboran sus quesos artesanales con leche de vaca y cabra (a cual más rico). Si sois un poco “ratones” (yo me declaro ratona total) sin duda os encantarán.
Su producción es limitada, ya que solo realizan sus productos con la leche de su ganadería, pero su estrategia de producción está apostando fuertemente por la calidad. Aunque durante los períodos de producción cierto es que las vacas están estabuladas, en los períodos de descanso, las vacas se encuentran en los prados de alrededor de la granja.
En la visita a la granja, está todo preparado para que además, sea un éxito si váis con niños. Desde que entras, cabritillos, pequeños terneros y hasta toda una mamá vaca están por allí y os aseguro que si mis peques hubiesen venido conmigo hubiesen alucinado.
Como recomendaciones, que los lilliputienses vayan con unas buenas botas que les permita andar bien, y aunque la visita se puede hacer bien con carrito, yo os sugeriría llevar mochila porta bebés, os dará mucha más movilidad para ver los diferentes animales.
Además, si “preparáis” un poco a los peques y les habláis por ejemplo, sobre cómo se hace el queso, seguro que disfrutarán mucho más la visita y despertaréis inmediatamente su curiosidad.
De hecho, en Los Caserinos realizan visitas escolares y nos contaron que reciben bastantes visitas de familias, en las que además de las vacas y las cabras, también pueden ver otros animales que andan por allí como es el caso de unos cuantos cerditos.
Para visitarlos, lo mejor es que llaméis y concertéis una cita ya que de esa forma os podrán atender mucho mejor. Los datos de contacto, teléfono, etc. los podéis encontrar en su web.
Cómo curiosidades os indico que, en la pequeña tienda que encontraréis en la granja, además de sus quesos artesanales, ofrecen curiosos productos locales como por ejemplo jabón casero hecho de leche de cabra.
Y sin duda, uno de los productos que más me llamó la atención, fue ¡la máquina expendedora de leche fresca de vaca!. Nunca había visto algo parecido y me pareció muy curiosa. Previo pago en la máquina, puedes obtener leche fresca que recoges bien en una botella que lleves tú de casa o bien en un envase que también se puede comprar en otra máquina que suelen situar al lado de la expendedora. En la actualidad, nos contaron que disponen de 5 máquinas distribuidas en Oviedo, Gijón, Siero, Lugones y Villaviciosa.
¡Una idea genial!
Si estáis por la zona y os apetece una visita auténtica, bien merece una sesión de mañana esta granja tan chula. Paisajes increíbles, en un entorno rural precioso y muy divertida para los más pequeños.
¡Qué tengáis un gran martes!
Alucino con la máquina de leche fresca. No está nada mal esto de disfrutar de los destinos rurales para poder degustar los alimentos tradicionales en su lugar de origen. ¡Seguro que no tiene nada que ver con la leche que tomamos en casa!
¡A mí me pasó igual! 😀