Esto fue lo que descubrí en nuestra escapada a Valls d’Aneu en el Pirineo Catalán el pasado mes de mayo, concretamente gracias a nuestra visita a la Casa del Oso de los Pirineos, primer centro de interpretación sobre este animal en Cataluña.
La Casa del Oso de los Pirineos está situada en el pueblo de Isil (Alt Àneu, Pallars Sobirà). Es un proyecto de le entidad municipal de Isil y Alós, de la Generalitat de Cataluña y de la Fundación Oso Pardo (FOP), y cuenta con el apoyo del ayuntamiento del Alt Áneu, de otros municipios del entorno con más presencia de osos y de la Fundación Catalunya La Pedrera.
Esta Casa del Oso forma parte de una red de centros temáticos alrededor de la figura de este animal en los que se pretende dar información y mostrar cómo es la vida y los problemas de conservación del oso pardo, así como la relación que se puede generar con el hombre en aquellos territorios donde cohabitan ambos. Intenta incidir especialmente sobre los falsos mitos que existen alrededor de este animal.
En la actualidad existen 4 casas del Oso: la Casa del Oso Pardo de los Pirineos (en Isil), el centro “Somiedo y el Oso” (en Pola de Somiedo), Casa del Oso en la Montaña Palentina (en Verdeña), y la Casa del Oso en Liébana (parador de Fuente Dé).
El espacio donde está ubicada la Casa del Oso de los Pirineos es la Casa Sastrés en Isil, una casa de arquitectura tradicional de 4 plantas (actualmente utilizadas 3).
Si vais con peques, bien merece una visita. Se trata de un espacio de tamaño muy adecuado para ellos (es pequeñito y se visita muy bien), y además del atractivo propio de la temática en sí misma (a qué lilliputiense no le brillan los ojillos cuando le mencionáis la posibilidad de ver un oso…), se une el hecho de que una de las tres plantas del edificio está prácticamente al completo orientada a que los más peques interaccionen y aprendan sobre la vida del Oso Pardo.
Nada más entrar en la Casa del Oso os encontraréis un punto de información, una tienda pequeñita de artículos y regalos y una sala donde se proyecta un documental sobre el Oso Pardo y sobre Isil. De momento, esta proyección solo está en catalán, pero las imágenes son tan chulas que merece la pena aunque no dominéis la lengua. Además, gracias a la proyección también conoceréis la historia de las Fallas de Isil que sin duda, os encantará!
La primera planta del edificio es la más divertida para los peques. A lo largo de toda la planta pueden encontrar una serie de puntos interactivos en los que a través de la observación y del juego, irán conociendo datos sobre el oso y sobre su forma de vida. Os aseguro que la curiosidad vencerá sin ninguna duda a vuestros lilliputienses. De hecho, y a pesar de que la sala es pequeñita, nos costó un tremendísmo trabajo sacar a mis peques de allí!!!!
Aprenderán cómo son las huellas de un oso, se podrán asomar a una cueva, descubrirán qué tipo de alimentos les gusta, curiosidades sobre este animal y hasta podrán imaginarse cuánto pesa. Especialmente divertida nos resultó a todos la “báscula” ubicada en medio de la sala y en la que si te subías, te indicaba sobre la figura de un oso cuánto pesabas tú en comparación con un oso.
La báscula consiste en una figura de oso que se va iluminando desde abajo (los pies del oso) hasta la cabeza, a medida que aumenta el peso. En nuestro caso conseguimos que la figura del oso se iluminase entera cuando papá, mamá y los dos lilliputienses nos subíamos en la báscula. Es decir…¡un oso pesa igual que nosotros 4 juntos!. Una forma genial y muy visual de aprender cuánto pesa un oso. Os aseguro que los peques lo aprendieron genial. ¡Muy divertido!
La segunda planta resulta muy curiosa ya que gracias a ella podréis conocer a los diferentes osos existentes en la zona, con su nombre correspondiente…a mí me encantó. Se basa en una especie de laberinto construido a base de carteles en los que se puede leer la historia de cada oso. Para los peques, es quizás un poco más pesada, aunque el simulado laberinto y las fotografías de los osos compensan y hacen que la visita a esa tercera planta también se realice muy bien con ellos.
Otra curiosidad es que desde Isil, y desde la Casa del Oso, existen unas rutas guiadas que podréis realizar y en la que con un poco de suerte podréis encontrar huellas, rastros o hasta algún oso (¡quién sabe!). Es una muy buena forma de completar la visita a este peculiar centro de interpretación. Nosotros no hicimos ninguna de ellas ya que realizamos la ruta al pueblo abandonado de Arréu, así que si os decidís a hacer alguna de ellas…contádmelo después!!!!!
En definitiva, un museo pequeñito, curioso, y atractivo para los peques. Si visitáis Isil, incorporad este espacio en vuestro paseo. Muy visitable con peques por su tamaño y tema. Lo único a tener en cuenta es que si vais con carrito de bebé debéis dejarlo en la planta baja del edificio, si no os apetece subir las escaleras a la primera y segunda planta (aunque tampoco son excesivamente largas) por lo que si lleváis mochila portabebés mejor que mejor!
¡Que tengáis un gran miércoles!
Y ya sabéis…¡mi familia es tan pesada como un oso! (ahí queda eso…)
Puntos clave de la escapada a Valls d’Aneu en el Pirineo Catalán #CATwithkids
(Valls d’Aneu ha sido el primer destino de interior que disfruta de la certificación de destino familiar de la Agencia Catalana de Turismo)
Yo no me subiría en la báscula ¡por miedo a pesar más que el oso! Qué bochorno…
jajajaj 😉 Da miedo sí! Un saludo!