Visitar el Castillo de Almodóvar es una fantástica idea si visitáis Córdoba con peques. Aunque en realidad, no está situado en Córdoba capital, sino en Almodóvar del Río, municipio ubicado a unos 20 km de Córdoba ciudad y al que se llega a través de la carretera N-431 (Carretera de Palma del Río, también es la carretera por la que se va a Madinat-Al-Zahra).
Lo más fácil, especialmente si vais con peques, es ir en coche, aunque también se puede ir en autobús desde Córdoba a Almodóvar y una vez allí, coger un taxi hasta el Castillo (en este caso, os recomiendo os informéis previamente sobre el servicio de taxis y llevéis los correspondientes teléfonos).
Es espectacular ver el castillo ya desde la llegada a Almodóvar por la carretera. Está situado en lo alto de un cerro (de 252 m de altura sobre el nivel del mar) y se levanta majestuoso en plena Vega del Guadalquivir. Es genial porque los peques lo divisan enseguida, con lo que la emoción va aumentando a medida que nos vamos acercando al castillo. Una vez llegas a Almodóvar del Río tan solo tienes que seguir las señales dentro del pueblo que te dirigen hasta el Castillo (aunque estad atentos…). Al estar ubicado en un enorme cerro, las vistas y visibilidad desde lo alto de toda la zona son espectaculares.
El Castillo de Almodóvar es una fortaleza militar de origen árabe (a partir del 740). Tuvo una gran importancia en la defensa de la ciudad de Córdoba por su situación estratégica sobre la colina y junto al río Guadalquivir que en esa época era navegable por barcos pequeños. Sometido a varias restauraciones a lo largo de su historia, si os apetece conocer un poquito más de su pasado, podéis hacerlos en su página web, o en este enlace.
Se trata de un recurso fantástico para los peques. Está muy bien restaurado (podría llegar a decir que en exceso) y su «perfección» fascina a los más pequeños (bueno, y a los adultos también…a mi me encanta).
Para acceder al castillo, hay que ascender por una carretera estrecha y con bastantes curvas. Aunque en la base de la colina sobre la que se ubica, podéis encontrar una zona de aparcamiento, si vais con lilliputienses no os recomiendo que aparquéis abajo, ya que tendréis que subir todo el ascenso con ellos a pie (y la subida puede resultar cansada). Mejor subir por la carretera con el coche y encontraréis durante el ascenso varias zonas pequeñas (creo que hay 2-3) para aparcar. Eso sí, como ya imaginaréis, a medida que subáis las probabilidades de tener espacio libre para el coche disminuyen. Nosotros hace poco más de un año que no vamos, pero tengo que deciros que todas las veces que hemos ido hemos encontrado aparcamiento en la puerta del Castillo.
Los horarios, precios y tipos de visitas también las podéis encontrar en su web. Los menores de 4 años entran gratis. Con la entrada, te entregan un plano de localización de la fortaleza para que puedas realizar la visita con tranquilidad.
Podéis hacer visitas por vuestra cuenta o bien hacer visitas teatralizadas (existen varias opciones de visita en este último caso). Nosotros siempre las hemos hecho por libre. Este verano, también existía la posibilidad de hacer visitas nocturnas. Además, el Castillo es un lugar donde se celebran bodas, y en ciertas fechas (anunciadas en su web) organizan eventos medievales.
En la visita al Castillo podéis entrar el carrito de bebé sin problema, aunque yo os recomiendo mejor utilizar portabebés especialmente para poder subir a las diferentes torres sin necesidad de dejar el carrito abajo. Mucho más cómodo.
La llegada al Castillo ya es genial para los peques con su puerta gigante. El Castillo tiene 9 torres, construidas en diferentes épocas (la Redonda, Torreón del Moro, Escucha, Homenaje, Cuadrada, Escuela, Campanas, Ceniza y Pequeña). La más importante…la del Homenaje. Y además, encontraréis casi medio km de murallas. El Patio de armas es muy amplio y parece sacado de un auténtico cuento.
En la visita con los peques la diversión está asegurada nada más que paseando por las murallas (eso si, cuidado con las subidas y bajadas)…En nuestro caso, en la visita al Castillo nos pasamos la mitad del tiempo buscando al dragón y la otra mitad buscando la trampilla que guardaba Fluffy el perro de tres cabezas (es que mis hijos llevan ya conociendo desde hace mucho tiempo a Harry Potter…). Las mazmorras fueron lugar de «susto» irremediable (aquí encontramos la trampilla pero Fluffy no estaba)…
Dentro del Castillo, también existe una pequeña capilla y una tienda de souvenirs. En vuestra visita además podéis toparos con algún personaje disfrazado (bufón) que se dedica a animar especialmente a los peques.
En el interior encontraréis una exposición fotográfica de la restauración del castillo (en la Torre Escuela), una maqueta proyectada de «El Asedio al Castillo» en la Torre Cuadrada, y un holograma del Conde de Torralva en la Torre de las Campanas. Sin embargo, para los peques lo mejor es simplemente pasear por el Castillo, subir a las murallas, entrar en la torre...en definitiva, moverse, observándolo todo e imaginando una historia de magos y caballeros.
Los fines de semana el Castillo abre su taberna donde podéis tomar algo y almorzar, tanto vosotros como los peques (os pueden preparar la comida del bebé en su caso). Además, podéis sentaros en alguno de los patios, o fuera en la terraza contemplando las almenas del Castillo, desde donde hay un paisaje espectacular.
En definitiva es un lugar genial para pasar la mañana con los lilliputienses y disfrutar de una buena historia. Aquí os dejo algunas recomendaciones para visitar el Castillo de Almodóvar con peques,
1.- Lo más fácil es llegar en coche. Son unos 20 km desde Córdoba con lo que el trayecto no se hace largo. En este caso, y a pesar del riesgo de no encontrar aparcamiento, mejor intentar aparcar lo más cerca posible de la puerta del Castillo, para evitar a los peques la subida andando.
2.- Si lleváis bebés, mejor realizar la visita interior con portabebés para poder subir y bajar con mayor comodidad a las murallas y torres.
3.- Si lo visitáis en verano, que sea primera hora. Córdoba alcanza temperaturas muy elevadas en esta época del año y la mayor parte del recorrido exterior se hace al sol. Os recomendaría mejor realizar la visita en estaciones más frescas, o explorar la opción de la visita nocturna (esa aún no la hemos hecho nosotros).
4.- Llevad gorras y agua. Aunque en el Castillo disponéis de un bar, no está demás tener siempre a mano agua.
5.- Por supuesto, que los peques se hagan una foto con la imitación de Excalibur…que aunque no sé muy bien que hace en este castillo la espada, da pie a un rato divertido con los lilliputienses.
6.- Contadles alguna historia emocionante. El Castillo es un lugar muy fácil a la hora de gamificar o vivir la visita como si fuese una aventura. O si os atrevéis… podéis contarle la leyenda del Castillo, por la cual la princesa Zayda, que se refugió en el Castillo mientras su esposo batallaba, fue apresada finalmente y murió de pena en las mazmorras tras la muerte de su esposo un 28 de marzo. Desde entonces se dice que en las noches de marzo (especialmente la del 28) vaga por el Castillo. Bueno, creo que mejor no le contéis esta historia, no?
7.- Dejaos llevar por la imaginación. Puede ser un mago, un dragón, el perro de 3 cabezas o quien vosotros más os guste…pero disfrutar de la visita como si fueseis habitantes del Castillo.
Espero vuestras historias… Mi lilliputiense mayor ha tenido además la suerte de realizar con su cole la visita teatralizada y venía encantado. Nosotros aún no la hemos hecho pero tenemos muchas ganas. Si alguien nos puede dar feedback de esta visita, os lo agradeceré mucho!
Así que… ¡qué tengáis un gran lunes, caballeros!
Yo creo que los castillos siempre fascinan a los peques! Me apunto esta visita para cuando vuelva a Córdoba con mi enana. Y coincido contigo con que para visitar un castillo mejor ir con portabebés que con carrito.
Saludos
Los castillo son una apuesta segura para dejar a los peques con la boca abierta 😀 Vuelve pronto a Córdoba y si puedes hazte la escapada a Almodóvar y su castillo 😉 Y de paso nos ponemos cara jaajaja. Un abrazo y gracias por pasar por aquí.
Una buen blog para animar ala gente a viajar con niños