La Isleta del Moro de Arráez es un pequeño pueblo de pescadores ubicado en pleno Parque Natural de Cabo de Gata Níjar. Su pequeño tamaño (según nos dice wikipedia, tiene 171 habitantes), sus casitas blancas y bajitas y las barcas dispuestas en la playa, hacen que sea un lugar muy amable para visitarlo con peques.
Si por algo se caracteriza La Isleta del Moro es por la existencia de dos peñones. Uno de ellos está ubicado en el mismo pueblo, y el otro muy cerca, pero aislado en el mar, a modo de pequeña isla. Éste es el peñón que da el nombre al pueblo. Además, el lugar era muy frecuentado en el pasado por árabes y piratas ;-).
Para llegar hasta La Isleta del Moro, basta con seguir la carretera que transcurre desde San José a Rodalquilar. Un poco antes de La Isleta os encontraréis con el Pozo de los Frailes y un poco después con el Mirador de la Amatista (espectacular).
Para ir con los peques lo que os recomiendo de La Isleta del Moro son dos cosas: una tarde (o mañana) en la playa del Peñón Blanco y por supuesto la subida al peñón que hay en el pueblito y desde el que las vistas son espectaulares.
La playa del Peñón Blanco podéis encontrarla justo a la entrada de La Isleta del Moro, y se accede a ella a través de un desvío que encontraréis a la izquierda de la carretera, al lado de un palmeral. En ese desvío lo primero que veréis será una explanada donde dejar el coche. Pero a diferencia de otras playas en Cabo de Gata, una vez dejas el vehículo en esta explanada el acceso es muy fácil y corto por lo que puedes ir muy bien con los peques.
Los dos peñones al fondo
La playa tiene una extensión de unos 400 m y desde ella puedes disfrutar de unas vistas espectaculares a los dos peñones. Como en la mayoría de playas de Cabo de Gata, no dispones de duchas ni de ningún “chiringuito” (son calas “vírgenes”) pero en este caso, si queréis tomar algo no hay problema ya que en el pueblo encontraréis restaurantes donde comer (y por cierto, con un pescado espectacular). Tendréis que abandonar la playa para ello, pero como está en la misma entrada del pueblo, se llega en un periquete. Eso sí, os recomiendo llevaros nevera con abituallamiento (agua, refrescos, etc.) para los peques o para vosotros ya que aunque el pueblo está cerca, es un rollo tener que ir solo a comprar agua ;-).
La playa es de arena blanca, fina, y poco profunda. Los peques podrán meterse sin que les cubra, aunque eso sí, los más pequeñitos se encontrarán con alguna ola que otra. Los lilliputienses que ronden ya los 5 años, como el mío mayor alucinarán con estas olas.
Después de pasar un buen rato en la playa (o antes) debéis dar un paseito por La Isleta y como no, subir andando al primer peñón que está en el extremo del pueblo. Para ello, debéis dirigíos hacia la playita del pueblo, donde os encontraréis con todas las barcas. Desde allí y hacia a la izquierda, sale un camino-mirador que os conducirá hacia la cima del peñón.
Camino que sube hacia el peñón
Este peñón da mucho juego con los peques. A los míos les conté que era la “montaña” donde los piratas enterraban y escondían sus tesoros y alucinaron al subir. Incluso estuvimos un buen rato buscando pistas de donde podía estar enterrado un potencial tesoro… eso sí, lo más que descubrimos fue una colonia de mariquitas que habitaba bien tranquila la cumbre del peñón y que no acabó especialmente contenta de nuestra presencia allí ;-).
Descubriendo la colonia de mariquitas
La subida al peñón se hace bien, no os asustéis que no son los Pirineos. Es una subida cortita y fácil. Lo único a tener en cuenta si subís con los peques, es que una vez en la cima, NO hay ningún tipo de barandilla que evite que un lilliputiense se lance al vacío si así lo considera oportuno. Por ello, hay que andar con cuidado, tenerlos a mano en todo momento y evitar movimientos bruscos. En cualquier caso, la superficie de la cima tampoco es muy grande por lo que no te invita a pasear. Con cuidado no hay problema, pero tenedlo en cuenta.
Vista de La Isleta desde el peñón
Tras la bajada, podéis comprar un helado en el puesto que encontraréis al lado de la playa y vuestros lilliputienses alcanzarán ya la felicidad suprema. Os aseguro que la aventura playa-peñón pirata les gustará seguro!
En nuestro caso ambas visitas lo hicimos en días diferentes: un primer día subimos al peñón, y otra tarde estuvimos en la playa, con la peculiaridad de que nos quedamos a cenar en la playa y pasamos un rato viendo las estrellas.
¡Qué tengáis un gran lunes bucaneros!
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Qué paraíso es Gato de Gata!! En sí todo el Parque y los pueblecitos son ideales para ir con los nenes!!
WomanToSantiago
A nosotros nos encanta… Llevábamos ya asi 5 años sin ir y lo echábamos de menos ;-). Un abrazo y gracias por pasar por aquí!
¡Me encanta Cabo de Gata! Un paraíso 🙂
Si. Esa es la palabra exacta…un paraíso. Un beso grande!
El Cabo de Gata fue el sitio en el que pasé las últimas vacaciones antes del nacimiento de nuestro primer hijo. Es una zona preciosa y francamente recomendable. Alquilamos un apartamento en Fernán Pérez y desde allí realizamos un buen puñado de excursiones. Qué buenos recuerdos se despiertan al leer este artículo…
Salut!
Daniel
Te ha pasado igual que a mi. Nosotros no habíamos vuelto desde antes de tener al mayor, hace ya 5 años. Lugar especial donde los haya. Aunque tengo que confesar que me lo he encontrado bastante cambiado, especialmente en la cantidad de gente. Pero eso ya te lo contaré en otro post. Así te tengo enganchado. Un besito!
Me encanta almería, es tan bonito y relajante!!Todavia no he ido con los niños, hay alguna actividad para hacer con ellos?
Visitar el Oasis mini Hollywood,nosotros hemos ido con mis nietos de tres y siete años y les ha encantado ver los caballos como en el oeste. También tienen la senda de la naturaleza con animales como el oso pantera blanca búfalo etc.