Como ya os conté en una entrada anterior, este verano me gustaría enseñaros diferentes playas que, personalmente, por uno u otro motivo, pienso que son muy buenas para visitar con lilliputienses.

Este fin de semana, hemos tenido la suerte de poder hacer una escapada a las playas de Huelva (si, continúo con Huelva…es que nos gusta mucho) y hemos estado en la playa de Torre del Loro…Hacía ya muchos años que no volvíamos a esta playa (desde antes incluso que los lilliputienses andasen ya por el mundo), y nos ha encantado recordar la zona.

Mientras que la primera playa de la que os hablé, se trataba de una playa “urbanizada”, es decir, con accesos desde el paseo marítimo, chiringuitos, duchas, vigilancia, etc. ésta que os voy a mostrar hoy es una preciosa playa virgen, ubicada en la puerta del Parque Nacional de Doñana (de hecho está ubicada dentro de territorio ya incluido en la zona de Parque Natural).

Su nombre se debe, a que en ella, se pueden encontrar las ruinas de una torre almenara llamada la “Torre del Loro”, vigía ante ataques berberiscos y que hoy por hoy se ha convertido en su seña de identidad. Como curiosidad, he leído en la web que, si intentáis rodear la Torre andando, se pasa por 4 términos municipales: Palos de la Frontera, Moguer, Lucena del Puerto y Almonte.

Se trata de una preciosa y tranquila playa de 3km de longitud, de arena fina y blanca. El acceso a la playa se hace a pie, mediante caminos en pendiente y desde la carretera N-494 que comunica Matalascañas con Mazagón (y que circula paralela a la costa). En esta carretera se encuentra un desvío señalizado que nos conduce a la playa (aproximadamente en el km 34,6 de la citada carretera). Los servicios de los que dispone son aparcamiento vigilado, duchas, papeleras y servicio de limpieza. Según he leído, es una playa en la que el nudismo está autorizado, aunque tanto este fin de semana como en las visitas que hemos hecho en años anteriores, no hemos observado que nadie lo practicase (al menos en la zona en la que hemos estado). Un punto a tener en cuenta es que la playa NO dispone de accesos accesibles.

Otra curiosidad, es que, en ella además, brota un manantial de agua dulce, que forma una especie de riachuelo en mitad de la playa. Además, especialmente a primera hora del día y a última, es frecuentada por pescadores que lanzan sus cañas y disfrutan del paisaje mientras esperan :-D.

De momento, no está ni mucho menos masificada…ni en Agosto, por lo que es un auténtico placer poder estar allí con los peques,  y poder dejarlos correr a sus anchas, sin preocupación de perderlos de vista. El oleaje puede ser un poquito fuerte…pero aún así es espectacular para disfrutarla con los más pequeños. Para pasear, para correr, para bañarse, para hacer castillos…mi pequeñita, toda valiente ella, se atrevía a meterse sin dudar…y la tarea principal de mi lilliputiense mayor era la de estar saltando las olas toda la jornada.

En definitiva, merece la pena que le dediquéis una jornada. Una preciosa playa en un precioso entorno. Aquí os dejo algunas fotos de este finde…

¡Comienza la recta final de Julio! ¡A disfrutar mucho!

¡Feliz lunes!