¡Pero de verano!

Y es que, llegadas estas fechas, si hay una actividad que a los cordobeses nos gusta a rabiar, y 100% compatible con nuestros lilliputienses…esa es el cine de verano.

Los cines de verano son recintos al aire libre, ubicados normalmente en el casco histórico de la ciudad (salvo en el caso del situado en la Plaza de Toros) que se utilizan para la proyección de películas, una vez caída la noche.

Sin la rigidez de las instalaciones que, normalmente acompaña al cine “de invierno”… se convierten en lugares realmente encantadores cuando la luna y las estrellas se sitúan sobre tu cabeza ;-). Un encanto sin igual.

En Córdoba, parece ser que los primeros cines de verano surgieron en 1923, llegando a ser decenas de salas en todo el casco histórico. Sin embargo, (según Cordobapedia) con el paso del tiempo…el cambio de hábitos de ocio, la venta de los inmuebles donde se encontraban ubicados…etc. han hecho que el número de cines se haya visto mermado considerablemente. De hecho, en la actualidad, solo quedan 5 cines en toda la ciudad: el Cine Coliseo de San Andrés, el Cine Delicias, el Cine Fuenseca, el Cine Olimpia y el Cine de la Plaza de Toros.

Cada uno de ellos tiene su personalidad propia… Os lo aseguro, merece la pena …

Una buena colección de sillas de plástico, incluso en algunos casos acompañados de mesas, para que tú y tus lilliputienses podáis cenar con mayor comodidad; un bar donde puedes encontrar unos estupendos bocadillos; una pantalla que aprovecha la fachada trasera de algún edificio; y el murmullo de las familias mientras ven la película en cuestión, caracterizan al cine de verano.

Las proyecciones que se realizan en ellos, son de muy diverso tipo…desde películas de actualidad que se están proyectando simultáneamente en los cines tradicionales a clásicos de todos los tiempos. Suele haber siempre oferta de películas infantiles, ya que el público de familia con peques, es uno de los que más disfruta de estas bonitas instalaciones de verano.

En algunos, puede haber dos proyecciones diarias. La primera sobre las 22.00 (cuando anochece) y la segunda a continuación (a partir de las 00.00). Cada una de las sesiones tiene un descanso en mitad de la película. Este año, la oferta de cines de verano en Córdoba estará abierta hasta mediados de septiembre (aunque según he leído el de la Plaza de Toros cerrará a finales de agosto). Los precios: 3,50 €/persona de lunes a jueves y los fines de semana pueden alcanzar los 4 €. Los más peques no pagan (la mía chiquitina de 2 años, no ha tenido que pagar este año aún).

¡Ah! Podéis llevar vuestra propia comida y bebida (aunque también puede comprarse dentro del recinto…pero la tradición, es la tradición 😉 )

Para nosotros el estreno de la temporada ha sido este fin de semana. Además, era un estreno importante ya que la pequeñita (cumple dentro de muy poco los 2 años) aún no había ido al cine, por lo que no sabíamos si sería capaz de aguantar toda la película.

En nuestro caso, elegimos el cine Olimpia…porque la película prometía…Alvin y las Ardillas 3 :-D.

Este cine dispone de mesas en los laterales del recinto, por si quieres cenar, y aunque esta opción es magnífica si vas con los peques (los entretienes mucho mejor con una mesa) no pudimos coger una esta vez. Aún así, y como mandan los cánones, nosotros íbamos con nuestros bocadillos para la función. Rápidamente nos hicimos con unas bebidas fresquitas y unos gusanitos del ambigú :-D. Y a ver la peli.

Lo pasamos muy bien. El lilliputiense mayor prácticamente no se movió durante toda la función… Y la pequeñita, aguantó más de lo que esperábamos -). Se ve que las ardillas le gustaron ;-). Cuando se cansó, allí que estuvo un rato jugando y corriendo de la silla al bar y vuelta… Eso sí, terminamos todos con un sueño importante y esa noche dormimos profundamente.

Así, esta es una bonita tradición, una muy buena actividad para realizar en las noches de verano con vuestros peques, dar un paseo por el casco, pasar un rato divertido, comer gusanitos, introducirse en el mundo del cine, y en definitiva disfrutar.

En este caso…las recomendaciones son…tened cuidado con los carritos (son lugares en el casco histórico y no están adaptados), en la mayoría de los casos tendréis que subir alguna escalera con el carrito. Por lo demás, son totalmente aptos para ir con peques. Que no se os olviden unos buenos bocadillos, o todo aquello que consideréis oportuno (bueno, si no, teneis el bar) y por supuesto, llevad con vosotros las ganas de pasar una noche muy especial!

Nosotros, poco a poco los iremos visitando todos…¿y vosotros?

¡Qué tengáis muy buena semana!