Y de nuevo, vuelvo a tirar de fotos realizadas otras semanas. Y es que esta semana, no ha habido manera de hacer una foto en condiciones… El ajetreo semanal, unido a que el fin de semana pasado lo tuvimos totalmente fiestero (sábado de fiesta en el cole y domingo de fiesta cumpleañera: el lilliputiense mayor acaba de cumplir 4 años), pues no ha habido oportunidad de muchos paseos.
Pero no por eso, os voy a dejar yo sin mostrar el correspondiente rinconcito cordobés semanal.
Foto nº 13: Puente Romano. Esta foto la hicimos el día que tuvimos el lujo de disfrutar de la clase de yoga en la ribera (bueno, más bien de mirar como otros hacían yoga :-D). Y es del mismo formato de la que ya os presenté en el puente de Miraflores. En su momento, la descarté porque, a pesar de que Gulliver había hecho nada más y nada menos que 8 fotos, en ninguna habíamos conseguido que el lilliputiense mirase hacia delante. ¿La razón? Que desde que hicimos la actividad de avistamiento de aves en la ribera, cada vez que pasamos por alguno de los puentes (en particular por el Romano), tenemos que asomarnos a ver los patos y cormoranes (son las únicas aves de las que se acuerda). Así que ahí nos tenéis, al lado del monumento a San Acisclo y Santa Victoria y yo con cara de circunstancia mientras trataba de evitar que el lilliputiense volase con lo patos y los cormoranes.
Por cierto, estoy pensando que hace ya varias semanas que no sale mi chiquitina en la foto… Umhhhh voy a tener que ponerle remedio.
El Puente Romano es un lugar por el que pasear. Une la Torre de la Calahorra con la Puerta del Puente, y el ambiente invita a disfrutar. Desde él se accede, por un lado a los Sotos de la Albolafia y por el otro a la Judería, directamente a la Mezquita. El puente es imprescindible en cualquier visita que hagáis a Córdoba. De hecho, me gusta tanto este puente que os voy a poner otra foto más (pero esta vez, solo de él 😉 ).
¿A qué es bonito?
Las fotos sobre plano aquí…
¿Queréis conocer la historia de estas fotos?
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Un puente precioso. Como bien dices, imprescindible visitarlo si estamos en la ciudad.
Un abrazo. 🙂
Claro que sí! Un abrazo fuerte! y muchas, muchas gracias!