Por petición de El Antropólogo Perplejo…aquí tenéis esta entrada, dedicada a aquellos valientes que un día deciden que pueden acometer la aventura de volar con lilliputienses (sí, volar…en avión). Es entonces cuando comprobaréis los efectos de la Ley de Murphy en su máxima expresión.

Cuando he hecho el post, me ha salido tan largo, que lo he dividido en dos. Aquí va la primera parte: la teoría.

• Puntos clave: preparando la aventura

1.- ¿Qué documentación necesitas para viajar con niños?

En general, depende de la compañía con la que vueles y el destino. Por ejemplo, con Ryanair nos exigían que los niños tuviesen al menos DNI (y eso que el destino era nacional, pues íbamos a Lanzarote). Sin embargo, cuando volamos con Vueling no nos pedían nada, tan solo el libro de familia. Así que, lo primero que debéis hacer es consultar a la compañía. En general y de manera personal, os recomiendo que llevéis a los niños bien documentados. En mi caso, en todas las ocasiones, los niños han viajado con DNI y pasaporte. Me gusta que vayan bien documentados e identificados como mis hijos.

2.- ¿Cuál es el precio del billete para bebés/niños?

- Menores de 2 años. Puedes leer en muchos sitios que los menores de 2 años viajan en avión gratis. Ésto es una verdad a medias. Es verdad que NO pagan billete, pero SÍ tienen que pagar unas tasas de vuelo. Ésto, para billetes caros (de largo recorrido por ejemplo),  hace que el bebé prácticamente viaje gratis si lo comparamos con el precio elevado del billete de adulto. Sin embargo, puede ocurrir en vuelos de bajo coste, que las tasas alcancen prácticamente el mismo precio que un billete normal. De hecho, en nuestro viaje a Lanzarote, el coste de las tasas era mayor que el de uno de nuestros billetes. Vamos, que nos costó más el viaje de la niña que el nuestro. Por tanto, depende de cada viaje. Así, es mejor si no vais con la idea de…”el bebé viaja gratis”…todo dependerá del destino y la compañía (como todo lo demás) ;-).

- Mayores de 2 años. En algunas compañías puede haber billetes con descuento hasta determinadas edades. Sin embargo, lo más habitual es que a partir de los 2 años se pague ya exactamente como un billete normal de adulto.

Independientemente de la edad, cada niño/ bebé lleva su propia tarjeta de embarque.

3.- ¿Cómo van ubicados en el avión?

Los menores de 2 años, van encima vuestra. L@s azafat@s os proporcionarán un chaleco salvavidas y un cinturón especial para el bebé. Este cinturón se acopla al tuyo para que en todo momento el bebé vaya sujeto contigo. He leído que en vuelos de larga distancia puedes solicitar una cuna de vuelo.

Los mayores de 2 años, pagan billete completo y por tanto, tienen asiento propio.

Os recomiendo que intentéis seleccionar los asientos una vez compréis los billetes. Hay filas en el avión en las que puede haber un poco más de espacio. Por ejemplo, la fila justo detrás de los asientos de primera clase suele ser un poco más amplia. Como siempre, informaros previamente.

4.- ¿Qué equipaje pueden llevar los niños?

Normalmente con la compra de un billete de avión, puedes llevar un equipaje de mano de dimensiones estandarizadas, y/o maleta a facturar de un peso determinado. En realidad, esto depende de la compañía, por ejemplo, con Ryanair, en el precio del billete está incluido el equipaje de mano, pero debes pagar por las maletas que factures. En general, los menores de 2 años, puesto que no han pagado billete no pueden llevar equipaje de mano, ni están incluidas maletas en su pasaje. Los mayores de 2 años, sin embargo, si pueden llevar equipaje de mano y/o maletas incluidas en el billete (vamos, en realidad las llevarás tú ;-)).

5.- ¿Qué ocurre con el carrito?

Puedes transportar un carrito gratis por cada niño que viaje. El carrito no se factura, va contigo hasta la misma puerta del avión desde donde se lo llevan a la bodega. Eso sí, dependiendo del vuelo, probablemente tras el aterrizaje tendrás que recogerlo en la cinta transportadora de los equipajes. Por tanto, prepárate a llevar al bebé en brazos todo el camino desde el avión a la cinta transportadora (o lleva una mochila portabebés contigo). Tenlo en cuenta a la hora de pensar qué equipaje de mano llevas. A nosotros nos ha pasado ésto con Ryanair y con Vueling. Amigos me han comentado que con Iberia, el carrito lo recoges justo en la puerta de salida del avión. En cualquier aso, infórmate.

Si quieres llevar cualquier accesorio adicional tipo cuna de viaje, trona, etc. debes facturarlo. Consulta a tu compañía para tener claro los costes.

6.- ¿Puedo subir al avión comida de bebés?

Por supuesto. No hay problema por subir potitos u otro tipo de comida/bebida para el bebé. El inconveniente lo puedes encontrar al pasar el equipaje de mano por el arco de seguridad. Debéis repasar bien la normativa de seguridad relativa al equipaje de mano y al transporte de líquidos. De mi experiencia, os puedo decir que en las salidas desde España  no hemos tenido ningún problema y nos han dejado pasar zumos, batidos, potitos, agua… (a mi me gusta llevar preparada la primera comida de los niños en destino, por si acaso). Sin embargo, en nuestro último viaje, en la vuelta desde el aeropuerto de Amsterdam, no nos dejaron pasar absolutamente nada. Compramos lo básico (por si se daba una emergencia) en el Duty Free pasado el arco. Tenedlo en cuenta, ya no solo por el tiempo del vuelo en sí, sino porque después, una vez bajado del avión debéis conseguir el avituallamiento necesario para los peques.

Si no os dejan pasar la comida por el arco, siempre podéis comprarla en el Duty Free.

De nuestra experiencia, puedo deciros que en el avión no te calientan los biberones/potitos, etc. Cierto es, que nosotros lo hemos intentado con compañías low cost y en vuelos no muy largos. No sé si en vuelos de largo recorrido, será diferente.

7.- ¿Hay cambiador en el avión?

No. Bueno, según he leído en algunas webs, en algunos casos pueden colocarte una especie de tabla en el WC para que te sea más fácil cambiar al bebé. Yo no sé si ésto es una leyenda urbana porque en mi caso no me lo he encontrado en ninguno de los vuelos (cierto es que viajo en low cost). Puedo recomendarte que entrenes en casa para cambiar a tu lilliputiense en el sitio más estrecho que encuentres, porque ten por seguro que tendrás que cambiarlo (aquí es donde la Ley de Murphy aparece). Puedo contarte que en el 100% de mis vuelos, el 100% de mis hijos han necesitado un cambio de pañal durante el vuelo. Y es toda una hazaña cambiar al bebé en el minúsculo WC del avión.

8.- Aspectos que considero de interés

Horarios de vuelo. Os recomiendo que, siempre que económicamente sea posible, escojáis vuelos con un horario adaptado a vuestros bebés. Es una buena idea si, por ejemplo, el vuelo transcurre durante la hora de la siesta. En cualquier caso, vosotros conocéis a vuestros lilliputienses y sabéis cuando les puede resultar menos pesado el vuelo. Si el trayecto es largo, quizás es mejor que transcurra lo máximo posible durante la noche (ésto yo aún no lo he vivido, así que no os puedo comentar nada). También es interesante que justo antes de subir al avión, puedas darle la correspondiente toma/comida: el almuerzo, merienda o cena. Así, el niño irá recién comido y, a no ser que sea de larga duración el vuelo, probablemente puedas evitar tener que alimentarlo durante el vuelo.

Equipaje de mano. Bien organizado (sí, ya sé…es una utopía). Con mudas, pañales y toallitas (o todo aquello que podáis necesitar) bien a mano. También os recomiendo que en alguna de las mochilas de mano, llevéis mudas de recambio para los niños, por si hubiese algún problema con las maletas en destino. Y también, una muda para vosotros, por los “efectos” que las acciones de vuestros lilliputienses puedan tener sobre vuestra ropa 😉

Pasa el rato como puedas :-). Para entretener a los niños, hay millones de opciones…desde los dibujitos de PocoYo en un portátil, hasta un montón de aplicaciones para iphone, o simplemente algún juego que sepáis le gusta. En mi caso, como a mi hijo mayor le gusta mucho pintar, nos ha bastado con un cuaderno y unos lápices, un cuadernillo de pegatinas, o un cuento para echar el rato. Sin embargo, la pequeñita, nos costó bastante trabajo entretenerla en el último viaje (con 1 año) y hubo momentos de “alta tensión”.

Despegue y terrizaje. Para los pequeños, os recomiendo que tengáis la precaución de darle algo de beber o chupar durante el despegue y el aterrizaje para evitar las molestias en los oídos por el cambio de presión. En mi primer viaje, la pequeñita aún tomaba teta con lo que darle el pecho fue la solución perfecta en ambos momentos. En el segundo viaje, su chupe sirvió. Para el mayor, un batido con pajita es perfecto.

Traslados. Lleva bien estudiados los traslados de ida al aeropuerto y desde el aeropuerto al lugar en destino donde vayas. Puedes evitarte estrés. Ante la más mínima confusión o complicación, coged un taxi sin dudarlo.

Y muy importante. Recuerda: PACIENCIA Y TRANQUILIDAD

CONTINUARÁ…………………………

2012: odisea en el aire  (o como volar con niños II)