El Belén de chocolate más grande del mundo

Seguro que habéis oído hablar de casitas de chocolate en cuentos varios, de alguna película por ahí en la que un tal Charlie visita una fábrica de chocolate, o incluso habréis visto fuentes de chocolate en bodas y eventos de guardar.

Pero lo que seguro no habéis visto hasta ahora, son 1400 kg de chocolate (puro y con leche) juntos, ocupando una extensión de 52 m2 y que durante 4 meses han sido trabajados por 7 Maestros Pasteleros para dar lugar al Belén de chocolate más grande del mundo.

Este Belén podéis visitarlo en la localidad de Rute, al Sur de Córdoba, incluido dentro del Parque Natural de las Sierras Subbéticas, y está realizado por Galleros Artesanos. Si por algo es conocido Rute, además de por encontrarse en un magnífico enclave dentro del Parque, es por su industria vinculada a los productos navideños (anís, mantecados, turrones…). De hecho, prácticamente desde octubre, recibe a una gran cantidad de visitantes deseosos de degustar y adquirir esos productos.

Nosotros llevábamos ya varios años con ganas de visitarlo y no ha sido hasta éste, cuando por fin, nos hicimos una escapada para descubrir como era ese Belén.

Se encuentra ubicado en las propias instalaciones de la empresa Galleros Artesanos de Rute, una empresa familiar de fabricación de dulces, característica de la localidad. Para los que vayáis desde Córdoba, la entrada al Belén se encuentra en el acceso a Rute desde Lucena. Y la visita es gratuita.

Os aviso que podéis encontrar con enormes colas para visitar el Belén, especialmente en los fines de semana previos a las Fiestas de Navidad, así que que armaros con una poquita de paciencia. En nuestro caso, decidimos ir al final de estas fechas y aunque efectivamente había cola en el acceso, no resultó pesada.

Para llegar hasta el Belén se pasa primero por las instalaciones de la empresa. Os aseguro que da igual a la hora que vayáis, porque empezaréis a salivar en el momento que veáis las grandes bandejas llenas de dulces, roscos y tartas varias. ¡Pintaza!. Se pasa por una pasarela superior desde donde se puede observar la planta de la fábrica, que para los peques, es muy curioso.

Aunque el Belén es muy bonito también tiene su lado muuuyyy friki… de hecho en el tramo previo al codiciado Belén, en el denominado Salón de Personalidades, podréis encontrar figuras varias hechas de chocolate, como si de un museo de cera se tratase…Nada más y nada menos que a Manolo Escobar, Juan y Medio, Isabel Pantoja o los Reyes de España (casi ná). Figuras a tamaño real de cientos de kilos de chocolate.

Ahí queda eso…

El Belén me gustó mucho.

Está situado en la planta inferior de la fábrica y en él se representan calles, casas tradicionales, fuentes…

Me encantaron todos los detalles, que estaban cuidados al máximo…

En concreto, este año estaban reflejados lugares de Cádiz, Carmona, Lucena, Priego de Córdoba, Mojácar, Frigiliana, Écija, Jerez de la Frontera y Rute. Muy, muy bonito.

Al final del recorrido, se accede a una tienda donde se pueden adquirir los productos de Galleros Artesanos. ¡Nosotros pecamos, como no!

Ni que decir tiene que para los peques resulta muy curiosa esta visita. El Belén tiene muchos detalles para disfrutar con ellos y desde luego es una obra de arte. Se puede visitar durante los meses de octubre, noviembre y diciembre. Además, está abierto de lunes a domingo en horario de 10:00-14:00 y de 16:00-19:00. Apuntadlo para las próximas Navidades…

Este año además, también en la localidad se podía visitar un Belén viviente de chocolate (a tamaño natural) y una esculura en chocolate blanco del Papa Francisco. Aunque estas ya no las vimos nosotros.

Podéis completar la visita al Belén con el Museo del Anís, el Museo del Mantecado, el Museo del Turrón, y/o el Museo del Jamón. ¡Habrá que visitarlos!. Y por si todo esto fuese poco, también se encuentra la llamada Casa del Burro, ubicada en el Pinar de la Sierra de Rute.

En nuestro caso, completamos la visita con un agradable almuerzo en la «playa» del pantano de Iznájar, pero esa es otra historia que será contada en otra ocasión.

¡A por el mes de enero!